La cementera con la que la multinacional Cemex cuenta en el municipio toledano de Yepes podrá doblar la cantidad de residuos que incinera en el proceso de fabricación de clínker -el producto principal del cemento común-. Así, de las 46.000 toneladas al año (tm/año) que quema de coque de petróleo o carbón y fuel, residuos plásticos, harinas cárnicas o reumáticos usados, podrá pasar a las 90.000 tm/año con el incremento de la valorización de residuos, que consiste en utilizar estos para una finalidad útil.
No obstante, aunque la intención de la empresa era triplicar dicha cantidad, hasta alcanzar los 156.671 tm/año, la Viceconsejería de Medio Ambiente ha estimado en la formulación de la declaración de impacto ambiental (DIA) requerida para modificar la actividad de Cemex, publicada esta semana en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), que la máxima cantidad de quema de residuos podrá alcanzar las 90.000 toneladas al año mencionadas, teniendo en cuenta la situación de los hornos de los que dispone en sus instalaciones.
Asimismo, una vez se oficialice la declaración de impacto ambiental -la formulación es su paso previo-, Cemex podrá incinerar también combustibles derivados de residuos (CDR), combustibles fósiles y biomasa, con la intención de reducir la incineración de coque de petróleo, más nocivo para el medio ambiente o la salud humana. Esta materia prima de sustitución correspondería a lodos carbonatados, restos de refractario, residuos sólidos minerales y residuos aportadores de hierro.
El intento de esta multinacional de ampliar la cantidad de residuos que incinerar para su valorización energética arrancó en el año 2012 y se ha extendido hasta este 2019 con los trámites de un proceso que requiere de un estudio de impacto ambiental y las alegaciones que pudieran presentarse al mismo, tal y como han hecho la Asociación de Vecinos Al-Sagra, la Asociación Toledo Aire Limpio y el propio Ayuntamiento de Yepes.
Proyecto "viable" con preinscripciones
En este sentido, tras la respuesta de la empresa a las alegaciones planteadas y el estudio de impacto ambiental llevado a cabo, que concluye que la modificación solicitada por Cemex no lleva asociado un impacto al medio ambiente adicional al que pueda producir la actual instalación de fabricación de cemento, la Vieconsejería de Medio Ambiente considera viable el proyecto desde el punto de vista ambiental, siempre que se realice con las preinscripciones que incorpora en la formulación de la DIA.
Asimismo, la empresa justifica que este incremento de quema de residuos no requeriría la construcción de ninguna instalación nueva ya que con los hornos que cuenta tienen una capacidad de producción, dispuesta en la Autorización Ambiental Integrada de la que dispone, de 1.336.550 toneladas anuales de clínker y 2.000.000 toneladas anuales de cemento. Tampoco sería necesario un mayor consumo de agua y ni una modificación en la autorización de vertidos con la que cuenta actualmente por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT).
Alegaciones
Entre las objeciones de las asociaciones para que Cemex pueda aumentar la quema de residuos citan a "la falta de justificación de que la capacidad de producción de la planta en un futuro vaya a alcanzar la capacidad nominal de producción para la que está autorizada" o "la falta de relación causa-efecto respecto al dato proporcionado de las emisiones a la atmósfera".
También exponen sus dudas acerca de que la instalación pueda ser considerada de valorización de residuos "al no justificarse convenientemente la veracidad de los valores del poder calorífico de los residuos". En este sentido, aluden también a que "no se analizan las razones por las que los residuos a utilizar no tendrían otro destino posible que no sea su incineración o eliminación en vertedero" y considera "necesario realizar un estudio epidemiológico de la salud humana" para contrastar los efectos que pueda tener el incremento de la incineración de residuos. Se trata de alegaciones que la empresa tacha de "improcedentes" y recuerda que "ya se resolvieron por vía judicial" cuando comenzaron la actividad en el municipio toledano.
De su lado, el Ayuntamiento de Yepes alegó sobre el requerimiento de trámites urbanísticos, "ajenos al expediente y ya realizados" según la empresa, o a "la insuficiencia de medidas preventivas, correctoras o compensatorias del proyecto", otra alegación que Cemex apunta que no tiene "respaldo científico o técnico alguno".
"Conveniencia de otorgar una utilidad a los residuos"
Tras examinar todas las alegaciones, la Viceconsejería de Medio Ambiente señala que no comparte la visión que reflejan las mismas sobre el empleo de residuos en lugar de los combustibles tradicionales inicialmente autorizados. Así, destaca "la conveniencia de otorgar una utilidad a los residuos frente a la alternativa de su depósito en vertedero".
También, defiende que la instalación contempla técnicas y equipos que muestran una eficacia contrastada para controlar la emisión de contaminantes de la atmósfera, "además de una experiencia en su operación, que permite adoptar la decisión de autorizar parte de las modificaciones pretendidas".