La cosecha de Azafrán de la Denominación de Origen (DO) La Mancha este año será buena, pero un 20% inferior a la del pasado, aunque hay que tener en cuenta que la del 2018 fue récord, sin embargo, la calidad será "excelente" e incluso mejor que la anterior.
Este el balance que ha realizado el presidente del Consejo Regulador de lo DO Azafrán de la Mancha, Carlos Fernández, un balance positivo ya que parece también que tanto la comercialización como los precios viven momentos de estabilidad.
En cuanto a cifras, este año se han inscrito el mismo número de productores que el pasado 265 y la superficie acogida a este DO es de 120 hectáreas, algo menos que la anterior.
Si la cosecha de 2018 llegó a los 903 kilos, una cifra récord, este año la cantidad oscilará entre los 650 y los 700 kilos, una cosecha que se puede calificar de buena, por encima de la media, según Carlos Fernández.
“La calidad será alta”, ya que la climatología con “el invierno muy seco, y no muy frío ha dado lugar a un estrés en la planta que hace que concentre más los principios activos”, ha señalado.
El presidente ha hecho hincapié en los estrictos controles a los que se somete el azafrán acogido a la DO LA Mancha, a través de una empresa externa. “El azafrán con esta etiqueta de calidad diferenciada es el único que garantiza al cliente toda la trazabilidad, la procedencia y la máxima calidad”.
Carlos Fernández no tiene dudas de que el azafrán DO LA Mancha es “el mejor que existe en el mercado”, por ello se producen tantas situaciones de competencia desleal. “Históricamente el azafrán de La Mancha ha gozado como de máxima calidad por eso se comete la competencia desleal de comprar azafrán de otro origen y etiquetarlos como español, porque por el simple hecho de identificarlo como azafrán español se revaloriza ya que el mercado tiene asumido que es el de máxima calidad. El azafrán español en un 95% se cosecha en Castilla-La Mancha”, aunque no todo está acogido a la DO Azafrán de La Mancha.
Carlos Fernández es optimista ya que considera que en los últimos años el mercado se está comportando positivamente. Los dos últimos años, uno de ellos con una gran cosecha, “se ha vendido lo que se ha producido casi en su totalidad, eso arroja una tranquilidad para los productores”. Ello pone más cerca uno de los objetivos que se ha marcado el presidente: logar que “el azafrán sea un cultivo prioritario y no de ayuda como ha sido tradicionalmente”.
La producción que sale con el sello de la Denominación se está vendiendo en un 50% en España, un 32% en terceros países y un 18% en la Comunidad Europea
Respecto a los precios del azafrán con DO, aunque hubo años muy irregulares, “los últimos años tienen una tendencia ascendente, y se ha mantenido en unas cotizaciones que pueden ser interesantes para el productor”, ha señalado.