El arzobispo electo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, que será el arzobispo número 121 de la Archidiócesis de Toledo, ha manifestado que acepta "con alegría" su nueva responsabilidad, asegurando que es "un regalo precioso del Señor" suceder en el cargo a Braulio Rodríguez.
En un mensaje de saludo escrito, Cerro Chaves ha destacado que es enviado a "una Iglesia llena de historia, de vida y de frutos de santidad, con una gran tradición cristiana, con sacerdotes, religiosos y religiosas verdaderamente entregados a su vocación y laicos que trabajan con alegría e ilusión en la misión de la Iglesia".
"Apoyado en la gracia de Dios y no en mis fuerzas voy a vosotros como padre y pastor, hermano y amigo de todos, aunque siento dejar la diócesis de Coria-Cáceres en la que he sido tan feliz", ha añadido Cerro Chaves que, sin embargo, llegará a la diócesis de Toledo después de haber reivindicado que Guadalupe (Cáceres) tendría que formar parte de la diócesis extremeña.
"Debe decirlo la Santa Sede. Hay buena voluntad en que se solucione y espero que sea lo mejor para Extremadura, porque Guadalupe es lo más significativo y de hecho la Virgen estará en mi escudo episcopal", apuntó en una entrevista en El Periódico de Extremadura en el año 2007 tras ser nombrado obispo de la diócesis de Coria-Cáceres. Más contundente fue en otra entrevista en el portal guadalupex.org, en la que afirmó que le dolía que "todavía, Guadalupe no pertenezca a alguna de las diócesis de nuestra provincia eclesiástica".
Habrá que ver la postura que mantendrá como nuevo arzobispo de Toledo sobre este tema donde, precisamente, Cerro Chaves fue ordenado sacerdote en el año 1981, incardinándose en la archidiócesis toledana, en la que, además de Guadalupe, se administran eclesiásticamente otra treintena de municipios extremeños.
Cesó a un sacerdote 11 años después de que fuera sentenciado a 16 de meses de prisión por distribuir pornografía infantil
Por otra parte, Cerro Chaves dejará ahora una diócesis envuelta en una polémica que destapó el periodista de investigación Joaquín Gil en El País en noviembre del pasado año. El electo arzobispo de Toledo, obispo de la diócesis de Coria-Cáceres desde el año 2007, llegó a este cargo eclesiástico tres años después de que el sacerdote Ignacio Lajas Obregón fuera sentenciado a 16 meses de prisión por distribuir pornografía infantil por la red.
A pesar de esta condena, por la que no tuvo que entrar en prisión al ser una pena inferior de dos años y carecer de antecedentes, Lajas Obregón continuó en activo tras el fallo judicial, según tres boletines de la diócesis de Coria-Cáceres, que recogían que siguió oficiando misas en las parroquias de los municipios cacereños de Riolobos, Holguera y Valdencín. Además, en octubre de 2014 se reunió con representantes de la Asociación de Personas con Discapacidad de Coria y Comarca San Ignacio de Loyola (AXPAY), un encuentro que sirvió para “ultimar” y coordinar la organización de catequesis “especiales” con el colectivo, según el boletín 3.167 de la diócesis.
Las catequesis se celebraron, al menos, entre 2014 y 2015 en la iglesia Santa Catalina de Riolobos, señala en el reportaje el mencionado periodista. El cura asistía a estos encuentros a “leer el Evangelio y rezar”, aunque no dirigía la actividad, según una fuente de la diócesis de Coria-Cáceres que pidió el anonimato. Cifró en 40 -entre ellos unos cuatro niños que se preparaban para tomar la primera comunión- las personas con diversas discapacidades y enfermedades mentales que participaron en esta iniciativa en cuatro localidades cacereñas entre 2010 y 2017.
Francisco Cerro Chaves, obispo de Coria-Cáceres (157 parroquias), cesó a Lajas Obregón en septiembre de 2015 como sacerdote de las localidades de Riolobos, Holguera y Valdencín, según el boletín 3.200 de la diócesis. El País intentó sin éxito averiguar el trasfondo de esta decisión¡ y conocer qué medidas siguió el prelado para impedir el contacto del cura con menores entre 2004 y 2015 o conocer el destino actual del sacerdote. La apertura de una investigación canónica sobre el caso también es un enigma y la diócesis no respondió al cuestionario del periódico nacional.
Asimismo, durante su etapa en la jurisdicción de Coria-Cáceres, el sacerdote Lajas Obregón "se codeó en actos con la jerarquía religiosa, como el obispo Cerro Chaves o un vicario general. Y escribió crónicas en el llamado Semanario Diocesano de Información", subraya también este artículo periodístico.