El pleno de la Diputación provincial de Toledo ha aprobado a instancias de Izquierda Unida-Ganemos una moción para evitar las quemas de residuos potencialmente peligrosos. Por unanimidad de los cuatro grupos políticos representados en la Diputación de Toledo, ha sido aprobada esta moción, que el grupo había llevado para su debate y aprobación en relación a la quema de residuos.
El diputado provincial de Izquierda Unida-Ganemos, Jorge Vega, ha argumentado en el pleno las razones por las que la Diputación debe asumir el problema de vertido, contaminación y de salud pública que supone la quema de residuos tóxicos en las cementeras de Vilalluenga de la Sagra y la de Yepes. “Debemos asumir nuestra responsabilidad y pedir que la asuma la administración competente para que el modelo del tratamiento de residuos pase por el reciclaje y la reutilización, y no por la quema indiscriminada que solo produce más contaminación y problemas de salud”.
Ha afirmado que la incineración de residuos de todo tipo, incluso tóxicos y peligrosos, en las fábricas de cemento, se ha convertido en un “lucrativo negocio” para los fabricantes de cemento, que han encontrado una forma de aumentar beneficios sustituyendo el combustible tradicional (coque de petróleo o carbón) por lo que llaman “combustibles alternativos”. Estos últimos “no son otra cosa que todo tipo de residuos a incinerar en los hornos, una práctica que para presentarla de una manera más amable y digerible de cara a la ciudadanía, lo han dado a llamar valorización energética”.
Por eso la intención de Izquierda Unida-Ganemos es pedir que comience un tiempo nuevo de entendimiento entre administraciones para evitar, por ejemplo, que se traiga a la cementera de Villaluenga de la Sagra, los 50.000 metros cúbicos de aceites usados, hidrocarburos y fluidos tóxicos que tiene la Laguna Negra de Arganda, en la Comunidad de Madrid. Una laguna donde desde hace 30 años se han estado vertiendo ilegalmente residuos de aceites industriales.
La quema de residuos, un "riesgo grave" para la salud
Para Jorge Vega, se trata de un cambio en el trato de vertidos y residuos para llegar a un modelo de municipios y de provincia “sostenible y saludable”, ya que según estudios científicos avalados, esta quema de residuos “puede resultar cancerígena para las poblaciones cercanas”, es decir, un “riesgo grave” para la salud de los vecinos de Villaluenga y de toda la comarca de la Sagra.
Por lo tanto, mediante la aprobación de esta moción, la Diputación de Toledo requerirá al Gobierno de Castilla-La Mancha y a la Consejería de Agricultura, Medio ambiente y Desarrollo Rural, que no autorice la incineración en la fábrica de Lafarge de Villaluenga de la Sagra de los aceites y lodos tóxicos procedentes de la Laguna Tóxica de Arganda del Rey, que el Gobierno de la Comunidad de Madrid no permite incinerar en las plantas de su Comunidad Autónoma.
Por último, se pedirá a la Consejería que, en aplicación del principio de prevención, se imponga de oficio el cese de la práctica de incinerar residuos en estas fábricas de cemento, para cuya fabricación no es necesaria, “por más que sea muy rentable a las empresas y ahorre inversiones a la Administración”. Para ello, se basan en el estudio epidemiológico del Instituto de la Salud Carlos III, que “no admite dudas sobre el aumento de cánceres en el entorno de estas fábricas” y cuyos resultados están publicados en la revista científica internacional Chemosphere 128, de enero de 2015.