El Área de Sanidad de Podemos Castilla-La Mancha denuncia que, tras tres meses desde que se produjera el traslado definitivo del Hospital Virgen de la Salud al Hospital Universitario de Toledo, "aún existen muchos de los problemas que se encontraron desde el inicio debido a falta de previsión y una privatización encubierta del servicio hospitalario".
La secretaria de Servicios Públicos y Políticas Sociales de la formación morada en Castilla-La Mancha, Carmen Fajardo, ha señalado que hay servicios que están utilizando "la maquinaria que procedía del antiguo hospital". Entre ellos, el laboratorio de Microbiología y el laboratorio de Anatomía Patológica, lo que considera que "acarrea una demora en la entrega de las muestras biológicas, en su mayor parte necesarias para un correcto diagnóstico de patologías, y esto repercute inevitablemente en un retraso en la obtención de resultados".
Además, desde la formación critican la falta de cobertura telefónica y de Internet que sufren tanto los pacientes como el personal a pesar de que "la concesionaria dispone de una red wifi hábil".
En este sentido ha explicado que hace varias semanas la directora general del Sescam, Regina Leal, argumentó que los problemas "se iban a solucionar en febrero puesto que iban a instalar una antena garantizando la cobertura", pero que esos problemas "siguen persistiendo a día de hoy, lo que hace que pacientes que solo dependen de un teléfono móvil no puedan mantener contacto con sus familiares y estos no saber en qué situación se encuentran los pacientes salvo por las llamadas de los responsables médicos".
Fajardo ha denunciado además que existe servicio de TV e Internet en Tablet, pero "pagando una cantidad a todas luces exagerada" y "olvidándose además de la brecha digital que sufren nuestros pacientes más mayores".
La privatización de la cafetería y el aparcamiento "repercute en el bolsillo de las personas hospitalizadas y de sus familiares"
Según han señalado desde Podemos, todos estos problemas "parten de una privatización encubierta del Hospital Universitario de Toledo, dónde la administración regional del señor García-Page ha cedido parte de la gestión del hospital a empresas privadas durante los próximos 30 años como parte del pago de los más de 1.800 millones de euros por su construcción".
Entre las concesionarias, señalan, existían al principio tres grandes empresas; Acciona, OHL y ACS; las cuales "han ido vendiendo sus trozos del pastel a otras empresas especuladoras más pequeñas y de capital extranjero" lo que creen que hace "mucho más difícil" garantizar el correcto funcionamiento de servicios no sanitarios del Hospital Universitario de Toledo como el almacén, el servicio de lencería o la cafetería.
Uno de estos casos sería la privatización del almacén general de recursos materiales, el cual apuntan que "anteriormente era público y ahora es privado", lo que ocasiona que el personal tenga problemas de abastecimiento. "Los materiales se distribuyen con cuentagotas y si los profesionales no hacen acopio en sus unidades se pueden encontrar sin los recursos materiales necesarios para garantizar una adecuada asistencia".
A todo esto se suman otras privatizaciones como la del servicio de mantenimiento, "donde la burocracia derivada de la privatización provoca que las reparaciones se retrasen", o la de los servicios de cafetería y aparcamiento que, señalan "repercute de forma directa en el bolsillo de las personas hospitalizadas y de sus familiares, creando una atención y un servicio diferencial en función de la capacidad económica de cada familia".
Por todo ello, han destacado la necesidad de "apostar de forma decidida por la gestión pública y directa del hospital y de todos sus servicios" para "garantizar la calidad y la universalidad de una sanidad a la que le debemos todo".
Otras denuncias
Más allá de las denuncias realizadas por Podemos Castilla-La Mancha, las críticas hacia el Hospital Universitario de Toledo también llegan desde la ciudadanía y el propio personal sanitario. Tal y como recogía este diario, hay familiares de jóvenes con cáncer que consideran que "se ha perdido una oportunidad" para avanzar en la humanización de la Unidad de Oncología Pediátrica. Y es que, la apertura del Hospital Universitario de Toledo suponía, a priori, un avance en la atención de sus pacientes gracias a las nuevas instalaciones con las que cuenta.
Entre el personal, destaca la opinión del responsable de esta unidad, Marcos Zamora, quien lamenta "el ninguneo" del Sescam para mejorar las condiciones del servicio. Lleva meses pidiendo reunirse con el director general de Asistencia Sanitaria, José Antonio Ballesteros, o con la directora general del Sescam, Reginal Leal, para poder abordar distintas reivindicaciones con las que mejorar esta unidad, pero hasta el momento señala que no han atendido sus demandas.