La Federación de Regantes de Castilla-La Mancha será una realidad en un mes o mes y medio, aproximadamente, según ha asegurado hoy el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, durante la reunión que ha mantenido con los representantes de las Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas del Alto Guadiana y a la que ha asistido también el presidente de la Confederación Hidrográfica.
Según ha señalado el consejero, ya se ha elaborado el borrador de los estatutos de esta Federación, ha pasado por los servicios jurídicos de la Consejería, y se ha remitido de nuevo al presidente provisional, Herminio Molina, que actualmente preside la Junta Central de Regantes Mancha Oriental del Júcar. Ahora son las distintas comunidades de regantes y masas de agua las que están realizando observaciones este borrador.
La Federación agrupa a regantes de las siete cuencas hidrográfica de la región, Tajo, Guadiana, Júcar, Segura, que son las más numerosas, y también Guadalquivir, en el Campo de Montiel, y una pequeña parte de las cuencas de Ebro y Duero en Guadalajara. En total, son 60.000 los regantes que se podrían integrar en esta nueva entidad.
Para el consejero es un compromiso con el sector pero además un paso importante poder tener una “federación robusta” que defienda los intereses de Castilla-La Mancha como región en materia de agua.
Regularización de pozos
En la reunión que se ha celebrado en Toledo, primera de esta legislatura en la que se logra sentar en la misma mesa a la Consejería, la Confederación y todos los regantes, “algo impensable hace siete meses”, según el consejero, se han abordado varios problemas pendientes, entre ellos la regularización de los pozos de las explotaciones prioritarias, pero también la necesidad de dotar de agua los agricultores profesionales que se incorporan a la actividad y a los jóvenes agricultores.
Para el consejero en estos momentos “estamos en mejor situación que nunca porque está funcionando ya un centro de intercambio de derechos para los agricultores Alto Guadiana y tenemos a la vista más recursos de agua a través de la tubería manchega que es otra cuestión importante. Esto va a suponer un aporte de agua adicional que seguro va a beneficiar a la disponibilidad”. Además, ha recalcado que la Confederación del Guadiana está dispuesta a encontrar soluciones.
Para Martínez Arroyo es clave para el futuro no sólo la regularización de los pozos, sino también “que lo agricultores profesionales, los que se incorporan, los jóvenes puedan tener acceso al agua”.
El consejero comparte la situación de discriminación que viven los regantes del Alto Guadiana “porque son los únicos agricultores de España que no pueden abrir un pozo aunque sea de 7.000 metros para consumo propio, es el único lugar de España en el que un joven o un agricultores profesional que se incorpore tampoco puede abrir un pozo, y esto hay que cambiarlo”, ha señalado.