Julio Raboso, de Bodegas Camino Alto, una empresa vitivinícola instalada en el municipio de Villacañas, ha lamentado que las instituciones y administraciones competentes en regular las formas de cultivo y el uso de productos en el sector agrario no apuesten más por la formación de los agricultores, a quienes “muchas veces se les penaliza como el malo de la película”.
Esta ha sido una de las reflexiones que Raboso ha compartido este viernes en la jornada de 'VinoDiversidad' organizada por eldiarioclm.es y la Fundación Global Nature en los Lavaderos del Rojas, en Toledo, donde ha recalcado que es a través de la formación “como hay que cambiar esas formas de cultivo tradicional”, que indica que sigue el hilo de la modernización que arranco en los años 50 con el uso de abonos minerales y productos que “a veces no se saben cómo se han cultivado”.
Raboso ha participado en una de las mesas redondas que ha acogido este evento y que ha abordado “las buenas prácticas en cultivo y elaboración”, donde ha intervenido junto a Javier Viñuelas -investigador científico del CSIC-, Miguel Ruecas -del Colegio Oficial de Enología de Castilla-La Mancha- y Alberto Calleja -director de producción de Bodegas Quinta de Aves-, una charla que ha sido moderada por la periodista de eldiarioclm.es Carmen Bachiller.
“Muchas veces hablamos de la normativa de la Unión Europa (UE), pero hay que tener en cuenta que luego se extraen productos que no sabemos cómo se han cultivado. Es una llamada de atención a los agricultores, nos encontramos productos en los supermercados que no sabemos con qué normas se han cultivado”, ha recalcado Raboso sobre asunto.
Raboso, que también es concejal en el Ayuntamiento de Villacañas, fundó hace 25 años la empresa que ahora gestiona con sus cuatro hermanos, una bodega en la que elaboran “vino ecológico” y en la que afirma que atraviesan “muchas dificultades” para poder vender su producto en España, donde “apenas” venden sus vinos. No ocurre lo mismo en otros países como Estados Unidos o México, unos mercados en los que se están abriendo huecos.
“Cultivamos viñedo como se ha hecho en los últimos 200 años, aportamos estiercol y para tratar posibles enfermedades tratamos de ser preventivos y utilizamos azufre, lo que se ha utilizado en la Mancha toda la vida”, ha apuntado Raboso, que sostiene que “la mayoría de la gente cultiva el viñedo así en la Mancha”, un enclave donde “el clima juega a favor”.
Imagen “marginal” del agricultor en los medios
“Por lo menos en esta zona no se utilizan demasiados tratamientos fitosanitarios. En mi pueblo no se utilizan”, ha afirmado el gerente de Bodegas Camino Alto, que ha criticado la visión que en ocasiones dice que se ofrece de los agricultores a través de los medios de comunicación.
“Se habla de cualquier cosa menos de agricultura. No sé si hay que comprar más ropa o un teléfono nuevo, pero comer hay que comer, y si puede ser tres veces todos los días”, ha aseverado. En este sentido, lamenta que, aunque en los últimos años haya tomado “más valor”, el agricultor “siempre ha estado un poco marginado” en los medios de comunicación.
Por otro lado, Raboso se ha referido también en su intervención a la producción de la variedad de uva airén, la cual se adapta “perfectamente a la zona”. “Yo no soy enólogo, pero planteo una pregunta. Me acuerdo que cuando era pequeño había tres alcoholeras en mi pueblo y gran parte de esa uva airén iba para abastecer esos mercados. Hoy esto ha desaparecido. Si solo produjeramos airén nos tendríamos que beber el vino nosotros -los castellano-manchegos-, es lo que pienso”.