Poco más de un año tardaron los 11 autores de ‘Arte en Castilla-La Mancha’ en recopilar en una obra sin precedentes en la región toda la historia de esta disciplina desde la Prehistoria hasta nuestros días. Un encargo del editor de Almud, Alfonso González Calero, sirvió para que todos ellos, muchos ya con estudios monográficos sobre cuestiones más concretas cuestión, se pudieran manos a la obra bajo la coordinación del profesor de la UCLM Miguel Cortés, Catedrático de Historia del Arte. Entre los autores se encuentren otros profesores como Silvia García Alcázar, José Arturo Salgado Pantoja, Sonia Morales Cano y el propio Miguel Cortés. También han colaborado los arqueólogos Antonio de Juan García, Laura María Gómez García y Rosario Cebrián Fernández.
El resultado son dos tomos que recogen por primera vez la historia del arte que aún se conserva en la comunidad autónoma como hasta ahora no se había hecho. Es el primer trabajo que se realiza de estas características, aunque también bebe de estudios locales y provinciales. El primer volumen recopila textos relacionados con los yacimientos arqueológicos de la Prehistoria, hasta llegar a las catedrales e iglesias góticas, complementado con casi medio centenar de ilustrados. Aquí se incluyen también las iglesias románicas, el arte mudéjar y los mejores exponentes artísticos de la era visigoda.
La historia continúa en el segundo tomo desde el el Renacimiento a la actualidad, es decir, desde las influencias italianas en arquitectura y pintura hasta las manifestaciones barrocas y realizadas en el siglo de la Ilustración. Los dos últimos capítulos de este segundo tomo se centran en los siglos XIX y XX y en ellos se repasan igualmente todas las disciplinas artísticas, incluyendo referencias a las nuevas como son la fotografía y el cine.
En su conjunto, la obra “permite comprender en su totalidad y en toda su variedad y riqueza, lo que han supuesto en nuestra tierra las distintas manifestaciones artísticas desde la Prehistoria hasta nuestros días”, explica el profesor Cortés. La riqueza artística de Castilla-La Mancha se muestra en orden cronológica con dos excepciones: los parques arqueológicos (Alarcos, Segóbriga, Recópolis y Carranque) y El Greco, por ser “ejemplos de la riqueza y singularidad” del arte en la comunidad autónoma. Se trata de casos especiales donde se amplía la fotografía o el diseño, y que se salen de la línea principal como en el caso de obras que, procedentes de Castilla-La Mancha, se guardan ahora en museos y colecciones del resto de España o en el extranjero.
En una obra tan extensa, a sus autores les resulta difícil establecer una jerarquía, pero si que hay categorías dominantes en cada época. Ocurre así con la arquitectura románico, con claros ejemplos en Guadalajara y Cuenca, mientras que la pintura “irrumpe con fuerza” en el Renacentismo y en la actualidad. En este último caso, con Benjamín Palencia o Antonio López las mejores muestras de ello. A ello se une el hecho de que la región cuenta “con museos de primera magnitud” y dos ciudades Patrimonio de la Humanidad como Toledo y Cuenca, sobresalientes por sus catedrales y otros edificios religiosos y civiles pero también por sus “vistas o cautivadoras tramas urbanas”. Así aparecen recogidas este completo análisis.
Pero con carácter general, el principal objetivo del libro, explica Miguel Cortés, es dar a conocer la riqueza patrimonial que se conserva en Castilla-La Mancha. “Obras que remiten tanto a los espacios más ricos y poblados como a los de menor tránsito, pues todos son el espejo de nuestra memoria”. Es decir, de Sigüenza a Guadamur y de Villanueva de los Infantes a Alcaraz, “todos deben ser tenidos en consideración y visitados”.
Añade asimismo que es preciso “tomar conciencia de su valía para proceder a continuación a su mantenimiento y conservación”. En esta tarea, concluye, las autoridades “deben tener un protagonismo de primera magnitud y la atención prestada a los parques arqueológicos puede ser un termómetro de esta sensibilidad”.
El primer tomo de ‘Arte en Castilla-La Mancha’ fue presentado el pasado 4 de diciembre en el Museo de Santa Cruz de Toledo, el 6 de febrero se presentaron los dos tomos en la Biblioteca Pública de Ciudad Real y el 27 de febrero en el Museo de Guadalajara. Su puesta de largo en la Biblioteca de Castilla-La Mancha fue el pasado 20 de marzo, y también están previstas futuras presentaciones en Cuenca y Albacete.