La Corporación municipal de Talavera de la Reina será una de las que sufra una renovación más profunda en la nueva legislatura después de las elecciones del pasado domingo. Vox se incorpora por primera vez con tres ediles, Ciudadanos vuelve a tener representación con otros tres nuevos concejales, el PP pierde casi la mitad de su representación -se queda con 5- y el PSOE gobernará ocho años después con mayoría absoluta de la mano de Agustina García Élez, la primera mujer alcaldesa que habrá en la ciudad.
Por su parte, Unidas Podemos-Izquierda Unida-Equo, Ahora Talavera y XTalavera, las tres escisiones de una izquierda que en 2015 concurrió bajo una misma marca -Ganemos Talavera- consiguiendo cuatro concejales -de los que dos de ellos quedarían después como no adscritos-, no tendrá representación en el Consistorio. La baja participación -63,09%, un punto y medio menos que en 2015-, la división del voto y, posiblemente, la utilización 'útil' del mismo para frenar a un bloque de derechas han provocado que ninguna tres de estas formaciones haya alcanzado ni el el 5% del umbral mínimo de apoyo que establecen estos comicios para poder sumar concejales.
Así, el gran beneficiado de esta situación de división en las izquierdas, marcada por un sinfín de desavenencias, egos o traiciones, ha sido el PSOE, que ha ganado casi 6.000 votos respeto a los anteriores comicios locales, que le han permitido obtener hasta 14 concejales, uno más de los que otorgan la mayoría absoluta -13- con un 46,26% de apoyo en las urnas.
Aunque los 1.778 votos de Unidas Podemos-IU-Equo le habrían valido para obtener un concejal según el reparto que se establece al aplicar el controvertido método D'Hondt, no haber alcanzado el 5% mínimo de votos le excluye automáticamente de este reparto.
Si los votos de esta formación se sumaran de manera conjunta -de haberse establecido una única candidatura- a los obtenidos por Ahora Talavera -1.171- y XTalavera -1.029-, el bloque de izquierdas sí habría alcanzado una representación de dos concejales en el Consistorio, los mismos que habría perdido el PSOE y que le habrían dejado sin mayoría absoluta, aunque sin posibilidad de discutir el gobierno que van a encabezar. Así se demuestra en la siguiente tabla en la que se aplica el reparto de D'Hondt a los resultados de los comicios en Talavera de la Reina:
Una confluencia imposible
A pesar de esta estadística, sin ningún valor oficial, la situación entre las tres distintas candidaturas de izquierdas antes de oficializar su presentación a las elecciones municipales no era la idónea para poder configurar una única lista.
La primera escisión de la izquierda se produjo poco más de un año después de que arrancara la última legislatura, cuando Carmen Aceituno y Juan Pedro Ayuso abandonaron las filas de Ganemos Talavera y pasaron a ser concejales no adscritos tras haber pedido la dimisión de uno de los otros dos ediles de este movimiento -Miguel Ángel Sánchez- por distintas desavenencias. La Asamblea de Ganemos rechazó por mayoría esta petición y Sánchez (independiente) quedó junto a Sonsoles Arnao como el representante institucional de esta formación.
Así, en estos comicios Aceituno y Ayuso se han presentado en las listas de XTalavera, una marca que ya se había registrado antes de celebrarse los comicios de 2015 tras la celebración de las primarias que hizo Ganemos Talavera para establecer la candidatura y que dejó a Arnao y a Sánchez en los dos primeros puestos, quedando después también como los dos ediles liberados de este grupo en el Consistorio.
La otra escisión llegó con la negociación de la confluencia entre IU y Podemos de cara a las elecciones autonómicas en Castilla-La Mancha y las municipales de este 26M. Sonsoles Arnao era la coordinadora local hasta el pasado mes de febrero de la Asamblea de IU, cuando renegó, junto a buena parte de la asamblea de la formación y dándose de baja incluso del partido, de las listas para la confluencia que se barajaban y que, según aseveró, habían sido "cocinadas" por la direcciones regionales de ambos partidos.
Esta situación desembocó en la puesta en marcha de otra candidatura alternativa: Ahora Talavera, en la que Arnao y Sánchez han sido cabezas de lista tras las primarias celebradas por la asamblea que definía las actuaciones de este nuevo movimiento.
Aunque Unidas Podemos-Izquierda Unida-Equo, encabezada por Sergio Ortiz, intentó llegar a un acuerdo con XTalavera para confluir en una misma candidatura, este no se alcanzó y las tres formaciones de izquierda han concurrido por separado a las elecciones, con un resultado ya conocido y que abre ahora una etapa de reflexión y renovación que lleve de nuevo a la representación institucional de buena parte del electorado progresista que ha confiado su voto al PSOE ante el miedo a que la división del mismo posibilitara un gobierno del bloque de la derecha.
"La división final se paga"
El candidato a la alcaldía por Unidas Podemos, Sergio Ortiz, señaló, en declaraciones a CMMedia, tras conocer los resultados de las elecciones que "la división al final se paga y si hubiéramos ido todos juntos seriamos la tercera o cuarta fuerza política”, recordando que Podemos no se presentó en 2015 para fortalecer el proyecto Ganemos Talavera.
Por su parte, la candidata de Ahora Talavera, Sonsoles Arnao, se refirió en las redes a esa fragmentación de la izquierda y al “castigo” que el electorado ha dado a la gestión de Jaime Ramos, dos factores que a su juicio han dado la mayoría absoluta al PSOE; “un escenario previsible pero sorprendente”. "Ahora Talavera no ha cumplido con las expectativas y ha tenido un mal resultado. No sé si a quienes maquinaron desaparecernos les ha merecido la pena desaparecerse”, agregó".
De su lado, la incipiente formación XTalavera, encabezada en estos comicios por Eva Martínez, aseguró también en sus redes tener “mimbres para seguir construyendo. Este apoyo nos sirve para trabajar por Talavera y por nuestra manera de hacer política”.