El Gobierno de Castilla-La Mancha publica este lunes las nuevas medidas para frenar la COVID-19 en el ámbito de las residencias de mayores que este verano, y pese a la vacunación, se está viendo afectado por los contagios.
La publicación de las nuevas medidas se produce después de que el Tribunal Supremo validase el rechazo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha a dos de las propuestas del Ejecutivo castellanomanchego, entre ellas la obligación de realizar pruebas diagnósticas periódicas a quienes trabajan en estos centros.
Este lunes, la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, ha indicado que “el Gobierno regional acepta como no puede ser de otra forma la decisión de los jueces y publicamos nuevas medidas sólo recomendando las pruebas preventivas”. Además, ha matizado que “el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene el único objetivo de proteger a toda ciudadanía en el ámbito de la salud, en el ámbito social y en el ámbito económico, y en esta línea estudiamos la manera de poner medidas preventivas en marcha dentro del marco legal”.
Ahora lo que era obligación será una recomendación al personal de estos centros. “Para poder prevenir y controlar la enfermedad, se recomienda realizar semanalmente prueba diagnóstica de infección activa (PDIA) a todas las personas trabajadoras vacunadas o que hayan pasado la enfermedad en los últimos tres meses”. Unas pruebas que se realizarán a través del servicio de prevención de riesgos laborales correspondiente o en el mismo centro residencial.
Además, se ofrecen instrucciones sobre cómo proceder en caso de síntomas compatibles con la enfermedad. El personal deberá llamar a su centro de trabajo. También se recomienda que, durante 7 días, aquellas personas trabajadoras que retornen de permisos y vacaciones (por un periodo superior a 15 días) no estén en contacto con personas residentes no vacunadas.
El Gobierno regional también apuesta por “promover la vacunación” entre las personas trabajadoras de nueva incorporación que todavía no hayan sido inoculadas. Y como recomendación para estos centros se propone que el personal no vacunado no sea asignado al cuidado de los residentes no vacunados o que no tengan pauta completa.
Para aquellas personas que rechacen la vacuna o que no la hayan completado se recomienda realizar control de temperatura diaria y pruebas diagnósticas de infección activa (PDIA) dos veces por semana.
“Las residencias se están viendo afectadas por la COVID con incremento de casos”
Y es que, la resolución publicada por la Consejería de Bienestar Social reconoce que la transmisión de la enfermedad en Castilla-La Mancha está “en niveles de riesgo muy alto, tanto en población general como en mayores de 65 años”.
Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad, la incidencia acumulada de contagios en 14 días entre las personas de 70 a 79 años en esta región es alto (208,67 casos por 100.000 habitantes) y es todavía mayor entre los que tienen más de 80 años, con riesgo extremo de contagios, al registrarse 317,32 casos por 100.000 habitantes.
De hecho, añade Bienestar Social, “las residencias de personas mayores se están viendo afectadas por la incidencia de la COVID-19, con un incremento paulatino del número de casos, brotes y hospitalizaciones lo que exige adoptar medidas complementarias para los centros, servicios y establecimientos de servicios sociales”. Hasta el viernes, la cifra de fallecidos en este ámbito según los datos de la Consejería de Sanidad asciende a 2.079 personas en lo que va de pandemia.
En la resolución, Bienestar Social apuesta también por la información a residentes, trabajadores y familiares: pese a la vacuna “el riesgo no desaparece por completo”, de ahí que se vaya a promover “de forma activa” la vacunación.
Uso obligatorio de mascarilla en espacios comunes cerrados
La resolución también establece el uso obligatorio de mascarillas para todas las personas residentes cuando se encuentren en espacios comunes cerrados, así como en los espacios exteriores si estuviera activo un brote en el centro.
Además, se permitirán las actividades grupales y el uso de las zonas comunes dentro del centro con las preceptivas medidas de salud pública.
El Ejecutivo regional mantiene la detección de un solo caso positivo (persona residente o trabajadora) como “brote a efectos de intervención”, y deberá ser comunicado inmediatamente al servicio de epidemiologia de las delegaciones provinciales.
Las visitas a las residencias
Como medidas complementarias, Bienestar Social también regula las visitas. Se podrán realizar dos semanales “si bien podrá adaptarse en función de la valoración realizada por las personas responsables de salud pública, en coordinación con las personas responsables de servicios sociales de la Comunidad.
Siempre que sea posible las visitas se realizarán en el exterior, con mascarilla tanto la persona residente como la que realiza la visita. Serán visitas concertadas mediante el sistema de cita previa.
Además, se especifica que, en caso de tratarse de una situación de acompañamiento en los momentos finales de la vida, podrán asistir a la visita el número de personas, incluyendo asistencia espiritual, que autorice el propio centro, con tiempos de estancia flexibles.
En cuanto a las visitas y salidas en viviendas de mayores y centros para personas con discapacidad En estos casos se mantiene el régimen regular de visitas con las medidas preventivas marcadas por Salud Pública y se suspenden aquellas salidas a las personas con positivo, con síntomas o que hayan tenido un contacto estrecho con un positivo al virus.
La salida de residentes al exterior
Las personas residentes tienen permitidas las salidas en condiciones ordinarias, siempre que no presenten síntomas de la enfermedad o hayan estado en contacto con un positivo. En caso de salida más prolongada, que implique pernoctar fuera del centro, se recomienda que en el domicilio en el que vaya a residir no existan personas que requieran aislamiento por ser caso confirmado con infección activa o caso sospechoso o persona que sea contacto estrecho y esté en situación de cuarentena. Se recomienda que permanezca en un solo domicilio.
En cuanto a los nuevos ingresos, reingresos, traslados y estancias temporales a las residencias de personas mayores, viviendas de mayores, viviendas para personas con discapacidad y centros de atención a personas con discapacidad grave, los nuevos ingresos, reingresos, traslados y estancias temporales, se mantendrán con normalidad, pero se recomienda la realización de prueba diagnóstica de infección activa (PDIA).
En relación a la actividad en los Centros de Día de personas mayores y personas con discapacidad, Servicios de Estancias Diurnas, Centros de Mayores y Hogares de Jubilados, así como Servicios de Promoción de Autonomía Personal, no podrán acudir a dichos centros las personas que presenten cuadro clínico compatible con la infección o hayan estado en contacto estrecho con caso sospechoso o confirmado.
Estas medidas serán revisadas por Bienestar Social cada quince días.