La tasa de paro juvenil se ha situado en el segundo trimestre del año en el 40,26%, solo un 0,09% más que en el trimestre anterior, cuando se llegó al 40,17% aunque un 1,79% más baja que en el mismo periodo del año anterior. Por comunidades autónomas, la mayor tasa de desempleo juvenil se ha registrado en Andalucía (49,94 %), mientras que la más baja está en Aragón (27,06 %).
El número de jóvenes en paro menores de 25 años se ha situado en el segundo trimestre de 2020 en 22.300 personas. Esta cifra supone una variación de 4.200 personas menos que en el trimestre anterior. En concreto, entre abril y junio se han registrado 4.300 parados de entre 16 y 19 años y 18.000 de entre 20 y 24 años. Si lo comparamos con el mismo periodo del año anterior, el número de jóvenes en paro se ha reducido en 6.900 personas.
De acuerdo con la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el aumento de la tasa de paro ha estado influida en buena medida por la caída de la población activa menor de 25 años.
“Se evidencia que las personas con empleos más precarios y temporales son las que con la pandemia han perdido primero el empleo o no han sido contratadas para las campañas comerciales y derivadas del turismo”, afirma Huete. Y estas personas vuelven a ser también en mayor medida jóvenes menores de 25 años y mujeres, que en el caso de los jóvenes mantienen una tasa de paro del 40,26% y registran un descenso en su tasa de ocupación del 19,33% respecto al mismo periodo del año anterior", ha denunciado María Ángeles Huete, responsable del Gabinete Técnico de UGT Castilla-La Mancha.
"La juventud de Castilla-La Mancha es protagonista de la pérdida de empleo que muestra la EPA, el 70% de las ocupaciones perdidas eran empleos de jóvenes entre 16 y 34 años. Este mayor impacto está vinculado a la precariedad en la que desarrollan sus vidas laborales con una fuerte presencia de la contratación temporal y de los empleos de temporada", asegura Mª Angeles Castellanos, secretaria de Empleo y Políticas Sociales de CCOO Castilla-La Mancha.
Señala que las medidas desarrolladas desde el diálogo social para frenar los efectos negativos sobre el empleo han dado buenos resultados pero no han llegado de igual forma a quienes ya partían de una situación más precaria como jóvenes o mujeres, por tanto, "son necesarias nuevas medidas diseñadas para reincorporar a la juventud al empleo, pero no de cualquier forma, hay que hacerlo buscando más estabilidad y más calidad".
"La reactivación económica no se puede diseñar buscando únicamente el incremento de los beneficios monetarios, ha de hacerse de forma que nadie se quede atrás, no podemos permitir que toda una generación construya su futuro desde la precariedad y la inestabilidad laboral, si hay riqueza, que la hay, ha de repartirse de forma justa", concluye Castellanos.
En el siguiente gráfico, se observa la tasa de paro juvenil según la Encuesta de Población Activa (EPA) por comunidades autónomas:
Por su parte, el número de activos menos de 25 años se sitúa en 55.200 en el tercer trimestre de 2020, esto supone un descenso de 10.800 personas con respecto al trimestre anterior y 14.300 menos que en el mismo periodo del año anterior, según datos extraídos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que recoge el efecto de la crisis sanitaria y del estado de alarma en el mercado laboral.
En cuanto a los jóvenes que se encuentran inactivos, entre abril y junio se han registrado 138.100 personas, 11.500 más que en el trimestre anterior y 17.300 más que en el mismo periodo que hace un año.