La madre talaverana Susana Guerrero se enfrenta de nuevo a la petición de la Fiscalía de Talavera de la Reina (Toledo) de año y medio de prisión por un presunto delito de "desobediencia grave" en el juicio que se celebra este jueves en los juzgados de la ciudad, al incumplir el régimen de visitas con el padre de su hija menor, condenado en 2008 por violencia de género y al que acusa de abusos sexuales.
Guerrero ha asegurado no entender que la Fiscalía la vuelva a sentar en el banquillo de los acusados por un presunto delito de desobediencia a la autoridad por no entregar a su hija e intentar "protegerla" del progenitor del que, ha reiterado, abusó y maltrató a la propia Susana cuando tenía 13 años mientras la tenía en acogida, fruto de lo cual tuvo a su hija.
Además, Guerrero, que ya fue absuelta de una denuncia falsa contra su maltratador, ha explicado que junto a la Fiscalía, la acusación particular también ha solicitado la pérdida de la patria potestad de la madre, quien tienen la custodia, alegando un supuesto "secuestro" por parte de ella al impedir que el padre vea a la menor desde el año 2011.
Si bien Guerrero ha recordado que la Fiscalía de Talavera ya le pidió en el año 2016 dos años de cárcel por presunta denuncia falsa de abusos sexuales a su hija, unas acusaciones de las que fue absuelta el pasado mes de abril, y también el 10 de julio otra denuncia del progenitor y de la Fiscalía por presunta desobediencia fue archivaba por el Juzgado de Instancia e Instrucción número 4 de Talavera, al considerar que ya hay una causa abierta "por idénticos hechos que ya se han instruido, y están pendientes de enjuiciamiento en el Juzgado de lo penal".
"Una persecución más de la Fiscalía y del progenitor que me habían abierto otro por desobediencia", ha lamentado Susana Guerrero, quien ha indicado que aunque el jueves es el último de los juicios pendientes, "esto continuará".