La mujer hallada muerta el 28 de enero de 2017 en una vivienda de la Urbanización 'El Quiñón' de Seseña (Toledo) fue estrangulada con un cinturón y la acción "duró muy poco tiempo" y fue "muy violenta", según uno de los peritos que ha declarado este martes, que ha datado la hora de la muerte en torno a las 23.00 horas del día anterior, con un margen de error de una hora por delante y otra por detrás.
Este médico forense ha relatado durante el juicio con jurado popular que se sigue en la Audiencia Provincial contra el acusado del asesinato, cuyas siglas son L.C.B.G, que el arma homicida fue un cinturón, que la víctima sufrió "golpes bestiales" contra la pared. Esto propició "múltiples" heridas en cara, nariz y boca, y luego fue estrangulada "por un golpe seco", para a continuación recibir otro golpe que le rompió el cuello.
Todo ello, según ha relatado este perito encargado del levantamiento del cadáver, "duró muy poco tiempo", unos dos o tres minutos atendiendo a las lesiones que tenía la víctima, según ha concretado durante la segunda sesión del juicio oral celebrada este martes.
Previamente, las grabaciones de las cámaras de vigilancia instaladas en distintas zonas del bloque donde se ubica la vivienda en la que se encontró el cadáver, que se han visionado parcialmente durante la vista, muestran al acusado --que se declara inocente de los hechos-- volviendo al edificio la noche anterior al hallazgo del cadáver durante 16 minutos, entre 23.41 horas y las 23.58 horas.
El análisis pericial del móvil del acusado también evidencia que mandó hasta 99 mensajes de WhatsApp a la víctima entre las 23.45 y las 0.17 horas.