Las intensas nieves que está generando la borrasca Filomena en la capital regional desde este pasado jueves han provocado la tarde de este viernes el derrumbe de las cubiertas de cuatro pabellones deportivos de centros escolares de la ciudad, primero la del colegio Maristas de Toledo, que se ha hundido por la mitad, posteriormente la del Gregorio Marañón y también las del Gómez Manrique y el Ángel del Alcázar.
La acumulación de nieve ha alcanzado durante la madrugada del sábado hasta 40 centímetros de nieve, aunque previamente ya había originado este suceso en el que no se han visto afectadas otras estructuras colindantes de los mencionados centros, ubicados en Buenavista -el de Maristas-, el Polígono -el Gregorio Marañón y el Gómez Manrique- y Santa Bárbara -el Ángel del Alcázar-.
La cubierta del de Maristas se ha partido por la mitad por la nieve acumulada mientras que la del Gregorio Marañón se ha combado sin llegar a partirse ni a tocar el suelo. No hay que lamentar heridos puesto que no se encontraba ninguna persona en ambos centros escolares cuando se ha producido el suceso. Cabe recordar que las clases, que se tendrían que haber reiniciado este viernes 8 de enero, se suspendieron hasta el próximo lunes día 11 a causa del temporal.
Este tipo de infraestructuras se han instalado en diversos centros educativos de la capital con el objetivo de proporcionar un espacio sombrío y protegido para que el alumnado pueda realizar actividades al aire libre. En el caso de los centros públicos han sido sufragadas por el Ayuntamiento, con un coste superior a los 100.000 euros.
La nieve también ha provocado el hundimiento de otras infraestructuras como las instaladas en el aparcamiento del centro comercial Luz del Tajo, así como también ha tronchado árboles que han generado daños a diversos vehículos aparcados bajos los mismos en distintos puntos de la ciudad.