La denuncia pública que hizo en el mes de marzo el responsable de la Unidad de Hemato-Oncológica Pediátrica de Toledo, para exigir "soluciones urgentes" y poder dar respuesta a distintas reivindicaciones, no ha tenido el efecto que esperaba. Así lo traslada el propio Marcos Zamora, quien asevera que dicha unidad es "modélica a nivel estatal" pero que está "sometida a la gestión de un hospital privatizado".
Después de "meses intentando mantener una reunión" con el director general de Asistencia Sanitaria, José Manuel Ballesteros, ante "la negativa a mantenerla", Zamora dio cuenta de todas las propuestas que quería negociar para mejorar la unidad, como la falta de personal específico o la creación de las Unidades del Adulto joven y adolescente.
También reclamaba la puesta en marcha de los Cuidados Paliativos Pediátricos, más humanización -mediante acciones como la decoración que va a llevar a cabo la Fundación Aladina en Pediatría-, la rotación en la Coordinación de la Red de Expertos entre Albacete y Toledo o la constitución del Comité de Tumores Pediátricos Regional, anunciada la pasada semana y que Zamora tacha de "publicidad" pues "lleva en marcha tres años y no facilitan medios telemáticos".
Ante la denuncia que realizó el facultativo, Ballesteros afirmó días más tarde a preguntas de los medios que no entendía "la polémica" y que estaba "por encima del protagonismo que quiere acaparar alguien". Estas palabras provocaron que la Asamblea en Defensa de la Sanidad Publica de Toledo pidiera su dimisión y asegurara que se mantenía "la ausencia de diálogo" para abordar las peticiones de la Unidad.
Sin nevera ni televisión gratuita en las habitaciones
En este sentido, Zamora lamenta que lo que han recibido en estos dos últimos meses son "represalias", como "quitar las neveras" que había en las habitaciones para poder guardar alimentos del gusto de los jóvenes pacientes. Estas han sido trasladadas a un 'office' de uso común tras un informe de Medicina Preventiva que critican por haber sido encargado por la Dirección. Y lamentan que para tener ahora acceso a ellas han de saltarse el aislamiento que mantienen en las habitaciones.
Tampoco ha habido respuesta a la recogida de firmas que se lanzó para que la televisión sea gratuita en el nuevo Hospital de Toledo en Oncología Infantil, al igual que disponían de ella en el Virgen de la Salud. En la petición, que han apoyado ya casi 1.900 personas, recalcan que los pequeños están recibiendo "un tratamiento que los mantiene ingresados durante semanas y meses, y encender la televisión, es una ayuda que puede 'evadirles' de la cruda realidad que están viviendo".
"Es una frustración. Somos parte de la élite de la Oncología Pediátrica a nivel nacional, tenemos prestigio a nivel internacional y esta gente nos humilla a nosotros y a las familias", expone Zamora, quien reprocha también que en la visita que realizó la Dirección a la Unidad "no hablaron con los profesionales ni con las familias". "Los saludé en la cafetería y tuvieron una actitud agresiva y prepotente, chillándome y amenazándome", añade.
Cirugía pediátrica: "No ofrecen las condiciones adecuadas para que la gente venga"
Preguntado por el anuncio que realizó el Sescam sobre incorporar a tres nuevos especialistas de Cirugía Pediátrica en el mes de mayo para cubrir las bajas de varios profesionales, Zamora indica que continúan "con solo una cirujana pediátrica, aunque se ha incorporado otra profesional que ya estaba en el equipo". "En plantilla hay cuatro y están buscando profesionales con contratos de tres meses, es imposible que la gente venga así", lamenta.
No obstante, asegura que los profesionales sanitarios del Hospital de Toledo son "capaces de solucionar muchas cosas" y que "no se queda nadie sin atender", aunque es cierto que "ahora se derivan casi todos los casos". "Quien está -en Cirugía Pediátrica- hace un sobreesfuerzo por hacer lo máximo posible", agrega el responsable de la Unidad Hemato-Oncológica Pediátrica.
La situación, denuncia, afecta también a otras áreas pues "se han marchado jefes de servicio que no han renovado, gente de peso de este hospital que al ver lo que nos encontramos ha decidido marcharse". Y "se ha cesado a otros, sin diálogo".
"Esa actitud no es la que corresponde de un supuesto gobierno 'progresista'", dice Zamora, que agrega que "falta libertad para dirigir las líneas del hospital, pues hay una privatización encubierta en distintos servicios". "No nos han dejado participar en el diseño de la Unidad de Oncología Pediátrica", reprocha sobre su labor en este sentido.
"La Unidad es una cárcel"
En este sentido, reprocha que "la Unidad parece una cárcel", pues se han establecido habitaciones con presión positiva y cámaras de video vigilancia." A todas luces innecesarias y de un dispendio económico innecesario que al mismo tiempo impide ingresar a ningún niño con patología infecciosa (para lo que es necesaria presión negativa)".
"Someto a niños en ciclo de quimio a estar encerrados porque sino el que está aislado no puede tener las ventajas de esta presión positiva. A nadie se le ha ocurrido que hay que hacer habitaciones separadas, cada una con su presión. Así no son funcionales", remarca.
En definitiva, aunque considera que "era muy difícil no mejorar la sanidad pública con poco que hicieran tras la época de Cospedal", señala que "es una gran oportunidad perdida". "Es prometer y mirar para otro lado, no hablar con los profesionales... Ha habido más recursos que antes pero se han invertido mal. Con menos inversión se habría conseguido más si hubieran contado con nosotros. La sanidad pública está a espaldas de los profesionales", asegura.