El adelanto de la campaña, que el año pasado comenzó el 5 de noviembre, viene motivada por la Comisión de Salud Pública y el Consejo Interterritorial de Salud, con el objetivo de establecer “una barrera lo más temprana posible” para la epidemia de la gripe. “Si todos los años ya supone un problema asistencial, este año tenemos que minimizar ese problema lo más posible debido a la COVID-19”, ha subrayado el director general.

Otra novedad es que, por primera vez, se extenderá el uso de la vacuna tetravalente, la que incluye cuatro cepas del virus: dos tipos de la gripe A y dos de la gripe B, que son los que más pueden afectar a la población. De hecho, una modalidad de la vacuna tetravalente, de “alta carga”, se va a utilizar para los mayores de 70 años en residencias de mayores, dentro de un plan asistencial con motivo de la gripe que se ha diseñado 'ad hoc' para centros sociosanitarios

Asimismo, se ha aumentado el número de dosis, pasando de las 350.000 de 2019 a las 420.000 disponibles actualmente, a las que además se suman otras 200.000 que el Gobierno central ha puesto a disposición de Castilla-La Mancha.

Juan Camacho y Begoña Fernández / Foto: JCCM

Con todo ello, el objetivo primordial es aumentar la tasa de cobertura vacunal en todos los “grupos diana”, que son los mismos del año pasado: mayores de 65 años, trabajadores sanitarios y sociosanitarios, personas mayores de 6 meses de edad con patologías de diversa índole, los servicios esenciales (Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, bomberos, servicios emergencias y protección ciudadana) embarazadas y prematuros. También se incluye a los trabajadores en contacto con aves o con cerdos, en este caso “no tanto porque pueda haber especiales complicaciones, sino para evitar infecciones que puedan generar nuevas mutaciones”.

Por su parte, la directora general de Cuidados y Calidad del Servicio regional de Salud (SESCAM), Begoña Fernández, ha resaltado que la vacuna de la gripe es una “herramienta fundamental” para evitar que este virus coexista con la COVID, al tiempo que ha destacado que estas vacunas son seguras y están apoyadas por estudios clínicos. “La gripe se pasa levemente en la mayoría de los casos, pero puede producir complicaciones muy graves sobre todo en grupos de riesgo. La gripe puede matar y la vacuna no. Por eso hacemos un llamamiento especial este año a los trabajadores sanitarios y sociosanitarios: es muy importante que se vacunen para protegerse ellos mismos y también a las personas que atienden”.

De igual forma ha recordado que la vacunación recae en los equipos de Enfermería de la Atención Primaria. A este respecto, el objetivo es conseguir vacunar al menos al 75% de los mayores de 65 años y al 60% de embarazadas. Y asimismo, se han puesto en marcha una serie de “circuitos” para “evitar a toda costa" que los pacientes que vayan a vacunarse coincidan con gente con síntomas o con prueba diagnósticas de coronavirus". “Se ha puesto en marcha toda la logística para establecer circuitos y espacios separados, y que esto no ocurra”, ha afirmado la directora general.

“La población debe vacunarse pero debe evitar acudir en masa porque ahora mismo no es pertinente que se aglomeren en las salas de espera”. Para evitarlo, habrá que pedir cita previa telefónica, y además, a partir del 16 de octubre, estará disponible una APP y un acceso específico en la web del SESCAM para la vacunación de la gripe. “Es fundamental una vacunación escalonada y progresiva”, ha concluido.