Alepo (Siria), una guerra civil que ha superado ya los diez años de conflicto ininterrumpido. El cine aborda algunas de las muchas historias humanas, a través por ejemplo de cortometrajes como este dirigido por Joan Paüls. Es uno de los 980 que este año se han presentado al Festival de Cine Social de Castilla-La Mancha (FECISO).
Esta consolidada cita cultural se inaugurará en el toledano castillo de San Servando el día 7 de octubre y las actividades de la XVIII edición se prolongarán, como mínimo, hasta el 3 o 4 de diciembre e incluso, en el caso de las que puedan celebrarse en Guadalajara, se llevarían ya al próximo año 2022.
Tras arrancar en Toledo, el festival pondrá rumbo a distintos municipios, como Talavera de la Reina, Olías del Rey, Ocaña, Bargas, y Torrijos, todos ellos en Toledo y después a Quintanar del Rey, Cuenca o Villar de Olalla, en la provincia conquense y a Guadalajara.
El director del festival, Tito Cañada, lo ha definido como “festival regional e itinerante” y como “una apuesta que debemos hacer para llevar la cultura transversal también a localidades pequeñas”.
Las cintas que este año han recibido los organizadores de FECISO llegan desde lugares tan diferentes como Getafe (Madrid), Estados Unidos o Afganistán. “Queremos trasladar el mensaje tan rústico y castellano de que en todos los sitios cuecen habas. Hay que asumir la diversidad del planeta y verla como una riqueza, como algo que nos hace crecer, no como algo que nos enfrenta”, decía Tito Cañada, y el cine es una correa de transmisión.
Premio a Enrique Cerezo
El día 17 se cerrará el festival en Toledo con la entrega a toda una vida de cine al productor Enrique Cerezo. “Si alguien ha apostado por el cine de aquí ha sido él”, decía Tito Cañada.
El FECISO prepara un encuentro de festivales y directores de cine en Castilla-La Mancha y también el primer encuentro regional de creadores de audiovisual que tendrá lugar en Torrijos.
“Todavía tenemos que seguir levantando la voz a través de la Cultura”, decía la viceconsejera del área, Ana Vanessa Muñoz, que ha destacado al “singularidad” del festival como “un proyecto de Cultura sostenible” y a través de “apuestas de gran calidad” a las que se suma la “ vertiente solidaria” de esta cita cinematográfica.
“Queremos que la Cultura sea punto de encuentro, con programaciones para todos los públicos, para todos los gustos y para que todo el mundo, viva donde viva, pueda disfrutar de cine de calidad”. Esa apuesta por el cine, decía, como motor económico se ha traducido en ayudas de 160.000 euros este año para los distintos festivales en la región. “Gozan de una salud estupenda y debe seguir siendo así. Para que funcionen debemos cuidar a actores, productores y guionistas”, añadía, de ahí las ayudas de casi 500.000 euros este año por parte del Gobierno castellanomanchego.
También ha recordado que a través de los fondos europeos de recuperación Next Generation-EU, habrá 670.000 euros el próximo año para que las salas de cine de Castilla-La Mancha puedan seguir con sus exhibiciones. En este aspecto, la viceconsejera ha recordado que en las salas de cine ya se permite el 100% de aforo y ha invitado a los ciudadanos “a llenar los cines, cumpliendo las medidas de seguridad” ante una pandemia que no ha terminado.
La Comisión Europea se suma al FECISO
Una de las grandes novedades de este año es la participación de la Comisión Europa en el festival, a través del patrocinio del premio que se otorgará para reconocer al cortometraje o documental que mejor represente uno de los principios del pilar europeo de Derechos Sociales.
Así lo ha dado a conocer el responsable de prensa de la Comisión Europea en España Ioannis Virvillis. Es la primera edición de un premio que está dotado con 2.000 euros. “Nos podemos sentir bastante orgullosos en Europa, tenemos los estándares más altos de protección social y laboral pero para las instituciones europeas no es suficiente, hay que reforzarlo con mercados laborales más justos”, decía.
Ha recordado cómo tanto la Comisión Europea, como el Consejo de la unión y el Parlamento europeo firmaron el pilar europeo de los derechos sociales con 20 principios. “Una hoja de ruta para todos los actores europeos o nacionales y regionales en cada país”, decía para recordar que el pasado mes de marzo la Comisión Europea presentaba el plan de acción para el desarrollo de derechos sociales con propuestas legislativas concretas hasta 2025 y también con recomendaciones específicas a los estados miembros.
“Es muy importante dar a conocer a la ciudadanía lo que se está haciendo en toda Europa. De ahí el patrocinio y después se quiere premiar el esfuerzo de todos los creadores que tienen la valentía de presentar temas sociales. No son fáciles pero estimulan el debate”, ha asegurado y ponía como ejemplo en el pasado películas como ‘Mar adentro’ con el trasfondo de la eutanasia.
También ha agradecido la labor del jurado para este premio que está integrado por miembros de la Comisión Europea y por un panel de expertos externos entre los que se encuentra Ana Arrieta, que fuera directora de la Academia Española de las Artes y Ciencias Cinematográficas.
La Diputación de Toledo, el Ayuntamiento de la ciudad, la empresa Producciones Múltiples, La Caixa, la Coordinadora de ONG en Castilla-La Mancha, Plena Inclusión y la Universidad de Castilla-La Mancha se suman a la larga lista de apoyos con los que cuenta el festival.