El Corral de Don Diego es una muestra del urbanismo medieval toledano de origen islámico, compuesto por una serie de edificaciones organizadas alrededor de un patio al que se accede por una única puerta que antiguamente se cerraba al anochecer. Se trata de conjunto patrimonial que se va a recuperar a través de un proyecto del Consorcio de Toledo que apostará por la regeneración urbana, la rehabilitación y apertura del Salón Rico y la creación de un nuevo espacio público de encuentro basado en la sostenibilidad en el Casco Histórico.
Esta actuación, que daba a conocer el gerente del Consorcio de Toledo, Jesús Corroto, a este medio y a la que hizo referencia la alcaldesa, Milagros Tolón, en el Debate del Estado de la Ciudad, podría arrancar el próximo mes de octubre, cuando se prevé que la plaza interior esté saneada y el barrio antiguo pueda contar ya con "un espacio abierto nuevo con sombra, de ágora, de encuentro, agradable y con un tránsito importante, como una vía alternativa a la calle Ancha”, remarcó Corroto.
Sería el primer paso de esta revitalización urbana para la que el Ayuntamiento aportará por el momento 400.000 euros. "Es un proyecto que llevamos años negociando porque hay particulares”, dijo Tolón, y que por fin verá la luz creando un nuevo eje que iría desde el Alcázar, Zocodover hasta plaza Mayor; abriendo así un tramo que está incomunicado por “chapas de obra”.
En su conjunto, el proyecto planteado una primera fase de trabajo que permitiría el acceso al área de trabajo, protegiendo itinerarios y divulgando el patrimonio del lugar mientras en paralelo comienzan las primeras tareas de consolidación de yeserías en el interior del Salón Rico, declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
La actuación continuaría con el estudio arqueológico para obtener información histórica del subsuelo e incorporarla al proyecto del espacio urbano que vendrá después, la consolidación de las fábricas de las bóvedas -de propiedad privada- y el acondicionamiento del espacio arquitectónico.
Comunicación del Salón Rico y Trastamara nº9
Posteriormente, se llevaría a cabo la rehabilitación del Salón Rico y de su edificio anexo, Trastamara nº9. La intención, según figura en el proyecto al que ha tenido acceso este medio, sería resolver los accesos entre ambos edificios y acondicionarlos para comunicarlos y que puedan funcionar de manera conjunta.
Corroto avanzó que se está trabajando para que las cinco viviendas con las que cuenta la Empresa Municipal de Vivienda (EMV) y que están por terminar se incluyan en uno de los programas del Plan Estratégico 2030 diseñado por el Consorcio, un conjunto de acciones en las que la rehabilitación del patrimonio se convierte en una herramienta para fijar población en el Casco Histórico.
También se plantea, en fases posteriores del proyecto, conectar el espacio que se abrirá con la Cuesta de la Mona mediante un paso inferior bajo el edificio de la EMV, a partir de un graderío que permitiría el uso del espacio público como cávea escénica. Además, el conjunto del Corral de Don Diego cuenta con un solar y un edificio de propiedad privada que también se podría rehabilitar.
Fijar población y atraer a más residentes
Esta actuación es una de las medidas planteadas para impulsar la reactivación del Casco Histórico, que está siendo objetivo también de distintas obras como el arreglo de su arteria principal, la calle Comercio, u otras futuras como el arreglo del eje Toledo Ohio-calle de la Plata-plaza de San Vicente o el arreglo integral de la calle Reyes Católicos.
Además de los espacios patrimoniales y las vías mencionadas, el Consistorio, a través del propio Consorcio y la EMV, plantea un programa de rehabilitación de más de un centenar de viviendas en el Casco Histórico para que las personas residentes en viviendas antiguas tengan la oportunidad, y el apoyo económico necesario, para “mejorar la accesibilidad y la tecnología o para renovar patrimonialmente el edificio”.
También, a través de otra iniciativa del Consorcio, el Programa Coopera, se llevará a cabo la rehabilitación de edificios privados “abandonados o en desuso, donde no hay vecinos” para convertirlos en viviendas y contar así con una nueva oferta para jóvenes, estudiantes y familias.