Castilla-La Mancha va a seguir confinada en cuanto al cierre de su perímetro autonómico y restaura el toque de queda desde las 00.00 hasta las 06.00 horas. Desde el 26 de marzo y hasta el 9 de abril, este horario estaba fijado a las 23.00 horas como una de las restricciones especiales para Semana Santa. Las medidas del decreto aprobado en Consejo de Gobierno extraordinario establecen que el nuevo toque de queda entrará en vigor a las 00.00 horas del viernes noche, es decir, ya será efectivo el sábado, día 10 de abril.
También estará vigente desde ese día el cambio en cuanto al número máximo de personas que pueden reunirse. Vuelve a ser de seis personas tanto en interiores como en exteriores. Hasta el 10 de abril es de cuatro personas en interiores. Asimismo, el cierre de la hostelería, que seguirá abierta conforme a los aforos vigentes, seguirá como hasta ahora: a las 23.00 horas.
Estas medidas se aplicarán en toda la región menos en la docena de municipios que tienen restricciones reforzadas de nivel 3 debido a sus altos niveles de incidencia acumulada y al alto riesgo de contagios. Las restricciones a la movilidad y al número de personas que pueden reunirse son posibles gracias al estado de alarma vigente en toda España, que decaerá el próximo 9 de mayo.
Los datos los ha aportado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, durante su comparecencia en el pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha al que ha acudido tras la reunión del consejo extroardinario, con motivo de un debate general sobre balance de la gestión del Gobierno regional tras cumplirse un año de la COVID-19.