La Congregación de Cultivo Divino y la Disciplina del Sacramento de la Santa Sede, en nombre del Papa Francisco, ha concedido el título de Basílica Menor al Santuario del Santísimo Cristo de la Veracruz de Urda (Toledo).
Así lo ha adelantado este viernes el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, que ha leído la carta enviada por dicha Congregación en la que se da cuenta del decreto de concesión de ese título, que fue solicitado por carta por el anterior arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, en diciembre de 2019.
De esta forma, la iglesia del Cristo de la Veracruz de Urda se convierte en la tercera de la Archidiócesis en ostentar el nombramiento de Basílica Menor, junto a la de la Virgen de Guadalupe, en Extremadura, y la Basílica de la Virgen del Prado de Talavera de la Reina (Toledo).
Además, es la primera, como ha resaltado el arzobispo, en dedicarse a un Cristo, el de Urda, "tan querido y conocido y extendida su devoción por tantos lugares de España y del mundo". El anuncio, ha indicado Cerro, es "auténtico motivo de gozo y alegría".
Ha enviado su felicitación "más cordial" a toda la Archidiócesis de Toledo por esta "buenísima noticia", así como a todo el pueblo y al párroco de Urda, Juan Alberto Ramírez, que ha buscado desde siempre "esta realidad que hoy se hace presente" y sin cuya entrega y buen hacer "sería imposible".
El arzobispo, que precisamente este sábado estará en Urda, ha confiado en que, "no dentro de mucho" se celebre algún acto para conmemorar este acontecimiento que "marca mucho" en la Archidiócesis y que va a motivar que en la ya Basílica Menor vayan a tener "mucha presencia".
El párroco de Urda, de su lado, ha resaltado este nombramiento y ha tenido un gesto de cariño y adhesión al anterior arzobispo, que fue "el que animó" los comienzos de esta "gracia", recordando también a la figura de la Virgen, ya que pese a estar esta iglesia dedicada a un cristo, "en la realidad eclesial se hace presente al figura de María".
Centro ejemplar, cierta resonancia y custodiar una imagen sagrada
Tal como indican las normas para la concesión del título, la iglesia elevada a dicha dignidad ha de ser un centro ejemplar de actividad litúrgica y pastoral en la diócesis y, además, ha de gozar de cierta resonancia en la misma, por ejemplo, al custodiar una imagen sagrada de gran veneración.
Entre las obligaciones propias de una Basílica Menor está la de promover la formación litúrgica de los fieles y la cuidadosa preparación y desarrollo de las celebraciones del Año Litúrgico.
Además, para hacer manifiesto el particular vínculo que la une desde ahora con la Cátedra romana de Pedro, cada año se celebrarán, con especial deferencia, las celebraciones del 22 de febrero, fiesta de la Cátedra de san Pedro, apóstol; 29 de junio, solemnidad de los santos Pedro y Pablo, apóstoles; y el aniversario de la elección o del inicio del supremo ministerio pastoral del Sumo Pontífice.
Igualmente, se podrá hacer uso de las llaves y la tiara pontificia en los estandartes, en los ornamentos y en el sello de la Basílica, y el párroco podrá utilizar esos símbolos en los oficios solemnes.