Más de un centenar de colectivos entre organizaciones, plataformas, asociaciones y partidos políticos se han unido para gritar ante la indefensión que sufre la mujer y la infancia en los procesos de violencia machista, bajo la campaña #HabloPorElla. Esta iniciativa tendrá su primera concentración a las puertas del Palacio de Justicia de Talavera de la Reina este jueves, día 1 de marzo, donde Susana Guerrero tendrá que volver a sentarse en el banquillo de los acusados, en esta ocasión debido al juicio por presunta denuncia falsa contra su maltratador (ya condenado) y que presumiblemente también cometió abusos contra su hija Naiara.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Talavera de la Reina (Toledo) inició este procedimiento en junio de 2016 por un presunto delito de denuncia falsa contra el padre por abusos sexuales hacia la menor. Susana Guerrero afirmó entonces que se trataba de una "maniobra" más para ratificar la sentencia que había concedido la custodia de la menor al padre, y que después fue revocada por la Audiencia de Toledo y por el Tribunal Supremo. Actualmente, es Susana quien tiene la custodia de Naiara. Precisamente, el proceso judicial de la custodia fue el que supuso todo un "calvario judicial" para la talaverana.
Al hilo de esta acusación de denuncia falsa, afirmó también que se había "manipulado toda la documentación" con cosas que ella no había firmado pero que aparecían consignadas. El juicio al que ahora se enfrenta procede de la denuncia que Susana afirma que presentó su madre, Filomena Rodríguez, el 15 de marzo de 2013 contra el padre de la niña por abusos sexuales contra la pequeña.
Izquierda Unida se ha referido a este caso señalando que es “uno de tantos desastres judiciales silenciados en España, que nos sitúa ante un maltratador con sentencia firme y un presunto depredador sexual que sienta a unas de sus víctimas, al amparo de la Fiscalía, con la pretensión de condenar por denuncia falsa de abusos sexuales a quien fuera ingresada a sus 14 años con un cuadro claro de agresión sexual, producido por quien será usado como testigo de la Fiscalía”.
Asimismo, considera que el "desastre judicial está nuevamente está servido". "Susana Guerrero deberá enfrentarse al hombre de avanzada edad, condenado por ejercer la violencia de género sobre ella y el cual asumió desde su infancia diferentes roles: amigo, familia acogedora, pareja y finalmente progenitor de Naiara desde los 17 años de Susana".
La intención de esta campaña #HabloPorElla, que en Talavera se amplía con los hashtags #FuerzaSusana y #ProtecciónParaNayara, es visibilizar las desprotecciones que sufren las víctimas de la violencia machista por la denuncia en estos largos procesos y mostrar el apoyo de las mujeres y sus criaturas, "que han denunciado heroicamente el maltrato y/o abusos sexuales al que han sido sometidos".