CCOO ha anunciado que trabajaran para que la "injusticia" que se ha llevado a cabo contra los conserjes del Museo del Ejército no se consuma. Así lo ha señalado el secretario general del sindicato, José Luis Gil, quien tachó el conflicto que mantiene a casi cuarenta trabajadores sin sueldo desde mayo, como uno de los "más duros, más injustos y más incomprensibles". En especial, porque los trabajadores dependen del Ministerio de Defensa.
Gil ha señalado que desde que llegó la empresa, se ha sucedido un "rosario de atropellos, un calvario permanente, una manera de entender las relaciones laborales muy peculiar". En definitiva, "unos golfos". El sindicato ha asegurado que las actuaciones con los trabajadores de la empresa PROMAN ha sido "detestable y deleznable" y que han "humillado" todos los días a los trabajadores del ejército.
PROMAN dejará los servicios del Museo el próximo día 1 de septiembre y es algo que el sindicato ha celebrado, "por fin los hemos echado", sin embargo advierten de que todavía no está claro si los trabajadores mantendrán su puesto de trabajo. "Dejan la concesión, pero también dejan cuatro meses sin pagar a los trabajadores. Es una situación tremenda que lógicamente hay que corregir.", señalaba Gil, quien ha abogado por terminar con todas las injusticias el próximo 1 de septiembre, pero con el puesto de trabajo asegurado.
Pérdidas en el museo
"Después de tanto tiempo del calvario, no puede ser que la página se cierre con el despido de la gente, gente que no aguanta más", señaló el secretario regional de CCOO, quien recordó que muchos de los trabajadores han debido optar por la baja laboral debido a la presión que han sido sometidos. El sindicato ha hecho llegar una carta al subdelegado de Gobierno en Toledo, para explicar de forma extensa la situación por la que han pasado los trabajadores del museo.
En la misiva, el sindicato insta al Gobierno de España a llevar a cabo un contrato provisional con "alguna empresa" a partir del 1 de septiembre, para que se haga cargo de los servicios o, por otra parte, llevar a cabo un contrato menor sólo con el Museo del Ejército "desligándolo" del resto de los centros dependientes del Ministerio de Defensa. "Esperamos que la carta haga justicia con los trabajadores. Nadie puede mirar a otro lado, porque es responsabilidad de defensa garantizar que los compañeros por fin vean la luz", aseguró Gil.
Además, el sindicato ha advertido de que las huelgas de los fines de semanas que se suceden desde el primer fin de semana de agosto han costado al Ministerio de Defensa entre 8.000 y 10.000 euros diarios en taquilla. Así lo ha señalado uno de los afectados por el conflicto, Juan Carlos García, quien ha recordado que durante los días de huelga se ha optado por abrir las puertas del museo pero sin mostrar ninguna sala. Ante la falta de conserjes, ha señalado García, Defensa ha preferido ofrecer las instalaciones de forma gratuita.