El pasado miércoles se celebró el Día Mundial de la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). Se estima que en España el 11,8 % de la población mayor de 40 años padece esta patología respiratoria, según los resultados del estudio EPISCAN II realizado por Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) el año pasado. Además, las diferencias son significativas entre hombres y mujeres, con una prevalencia del 14,6 % y del 9,4 % respectivamente. Los resultados también revelan que Castilla-La Mancha tiene una prevalencia de 9,7%.
Susana Priego, miembro del Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha, cuya sede se encuentra en Albacete, ha contado a este medio en qué consiste esta enfermedad y cómo la COVID-19 triplica el riesgo de fallecimiento de estos pacientes.
Susana, ¿qué tratamiento requieren los pacientes con EPOC?
La EPOC es una enfermedad crónica y por tanto requiere de unos tratamientos y unos hábitos de vida saludables para mejorar el estado del paciente a largo plazo. Actuamos a través de fisioterapia respiratoria durante la hospitalización, al sufrir alguna exacerbación de la enfermedad, y con tratamientos preventivos a esas recaídas o de una forma más integral y global. La rehabilitación más completa y que tiene mayor evidencia científica es la respiratoria, capaz de mejorar la disnea y la capacidad de ejercicio de estos pacientes de EPOC, incluso mostrando algún beneficio mayor, como pone de manifiesto que tenga grado de recomendación A.
¿Qué diferente existe entre rehabilitación y fisioterapia respiratoria?
La rehabilitación respiratoria o pulmonar se confunde con la fisioterapia respiratoria. La rehabilitación es una intervención integral y estructurada, basada en terapias dirigidas a mejorar tanto la condición física como la psicológica, y a promover unos hábitos de vida saludables que incluyen el entrenamiento físico, nutrición, autocuidado y control de los síntomas. Es fundamental hacer partícipe y responsable al paciente de su tratamiento y crear una adherencia al mismo para que obtengamos unos beneficios a largo plazo, no solo durante el tratamiento.
¿Tienen más riesgo de contraer la COVID-19 los pacientes con EPOC?
Estudios anteriores sugerían que la probabilidad de infección por COVID en pacientes con EPOC no era significativamente mayor que la de otros pacientes con otras patologías, como por ejemplo la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, pero hay un estudio reciente que refleja que las personas con EPOC presentan doble riesgo de contagiarse de COVID-19 y tres veces más probabilidades de fallecer.
Hay que tener en cuenta que el coronavirus afecta a los pulmones y son pacientes que ya de por si los tienen afectados, por lo que tienen un mayor riesgo y probabilidad de desarrollar la enfermedad de una forma grave, incluso requiriendo ingresos en las Unidades de Cuidados Intensivos. Estos pacientes estarán mejor preparados si han tenido tratamientos de rehabilitación pulmonar, mejorando sus hábitos de vida saludables.
¿Cómo han influido los meses de pandemia en estos pacientes EPOC?
Uno de los problemas que nos hemos encontrado ha sido el sedentarismo durante el confinamiento por la pandemia de la COVID-19. Los pacientes que estaban incluidos en los programas de rehabilitación pulmonar, antes de comenzar la pandemia en el pasado mes de marzo, han experimentado sedentarismo y éste es un factor que influye muy negativamente en la mortalidad de los mismos.
Hemos creado una Guía para pacientes con EPOC para que realicen ejercicios todos los días, como actividad aeróbica, caminar y unas pautas de tratamiento de actividad física.
Además, esta guía tiene entre sus objetivos que conozcan los síntomas de una enfermedad que está infravalorada porque muchos pacientes desconocen los síntomas que pueden tener.
Ahora que estamos inmersos en la segunda ola, ¿están viendo efectos secundarios en los pacientes que han tenido la COVID-19? ¿Están necesitando alguna rehabilitación especial?
Igual que nos hemos centrado en los pacientes de EPOC en los programas de rehabilitación respiratoria, tanto durante la hospitalización y al alta hospitalaria, también los hemos incluido en programas de rehabilitación pulmonar para conseguir una mejor calidad de vida y una reinserción en su vida diaria.
Son pacientes que tienen muchas secuelas y de lo que se trata es de que vuelvan otra vez a la situación que tenían antes de padecer la enfermedad. Necesitan este tratamiento de manera más completa con entrenamiento físico, autocuidado, control de los síntomas y con ejercicios, tanto de fortalecimiento de la musculatura periférica de brazos y piernas como ejercicios respiratorios, aeróbicos, caminar o ir en bicicleta…Para esto también hemos hecho una guía para que puedan realizarlo en casa. Muchas veces les dábamos los ejercicios y si los pacientes no tienen una guía no creábamos una adherencia al tratamiento.
¿Qué papel desempeñan los pacientes a la hora de dar a conocer esta enfermedad?
Castilla-La Mancha dispone de la Escuela de Salud y Cuidados en las que se realizan las denominadas escuelas de pacientes y ellos son los que forman a otros pacientes. Primero son formados y luego con su experiencia ellos dan clase a otros pacientes con la misma patología.
En esta Red cobra una especial importancia la implicación de los pacientes crónicos, que intervienen para colaborar en el diseño e implementación de las políticas asistenciales y programas sanitarios de Castilla-La Mancha, convirtiéndose así en actores fundamentales a la hora de valorar y mejorar la atención que se presta.
Ahora se está valorando la necesidad de una escuela para pacientes COVID, va a hacer falta.