El Archivo Histórico de la Nobleza, perteneciente al Ministerio de Cultura y Deporte, acoge la exposición 'Mujer, Nobleza y Poder', una mirada a grandes mujeres que ocuparon el poder o destacaron en la vida política de su época. Podrá visitarse hasta el 15 de junio.
A la inauguración en la sede del archivo, en el Hospital Tavera de Toledo, han asistido la secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo, y el subdirector general de Archivos Estatales, Severiano Hernández.
La muestra exhibe 58 documentos originales de importantes mujeres de la historia de España, como Leonor de Guzmán, Beatriz Galindo la Latina, Teresa Enríquez, Beatriz de Bobadilla, Juana Pimentel -viuda de Álvaro de Luna-, Ana de Mendoza -princesa de Éboli-, o Josefa Pimentel, condesa-duquesa de Benavente. También figuran otras personalidades menos conocidas, como Catalina de Vargas Carvajal, condesa de Castillejo, o Mariana Walstein, marquesa de Santa Cruz.
La mujer siempre ha desempeñado un papel capital en la historia común, aunque fue relegada en época medieval y no adquiriría un mayor protagonismo hasta el Renacimiento y la Edad Moderna. A pesar de todo, muchas damas nobles desbordaron el rol tradicionalmente asignado a las mujeres en la familia, el espacio doméstico o el ámbito público.
La muestra explora los secretos de la cotidiana de estas mujeres, su influencia sobre maridos o monarcas, así como las claves de su educación, su trasfondo devoto o filantrópico, e incluso su participación en el mecenazgo cultural y en la proyección en las artes. El recorrido comprende un amplio arco temporal, desde 1307, con un acta de vasallaje entre varias señoras de la villa de Pals (Girona), hasta 1925, con la presencia de una medalla conmemorativa a la duquesa de San Carlos por la creación del Hospital de la Cruz Roja en Barcelona, hoy Hospital Dos de Maig.
El visitante podrá contemplar también concesiones de señoríos, como el de Palenzuela a Leonor de Guzmán en 1331; planos, como el de la capilla de Álvaro de Luna en la Catedral de Toledo, sufragado por María de Luna; las licencias para leer libros prohibidos a la marquesa de Tolosa, en 1793; o las cartas de la duquesa de Osuna, que contaba con importantes artistas bajo su patrocinio personal como Moratín, Haydn, Boccherini o Goya.