(Artículo publicado en el blog hombredepalo.com)
El Ministerio de Fomento ha hecho público un estudio de movilidad interprovincial realizado en 2017 a partir de la localización de 16 millones de teléfonos móviles (*) con resultados especialmente significativos para los toledanos. Merece la pena que reflexionemos un momento sobre ellos. A modo de ejemplo, he aquí algunas cifras calculadas directamente a partir de los datos en crudo publicados por el Ministerio:
- Si atendemos a su origen, Toledo, con una media de 151.591 viajeros diarios (**), es la tercera provincia con mayor número de viajeros en cifras absolutas, detrás únicamente de Madrid (360.722) y Barcelona (217.986). En cifras relativas, es decir, considerando la población residente en cada provincia, Toledo es de lejos la provincia española con mayor movilidad interprovincial.
- Aproximadamente el 85% de los viajeros con origen en Toledo tienen su destino en la provincia de Madrid. La relación Toledo-Madrid es, con diferencia, la más fuerte entre las provincias españolas.
- Las otras cuatro provincias de nuestra región representan menos del 6% de los destinos de los viajeros con origen en Toledo. Tenemos más relación con Cáceres y Ávila que con Guadalajara, Cuenca o Albacete.
- El tren y el autobús apenas cubren el 11% de estos viajes. El vehículo privado es el auténtico protagonista de la movilidad interprovincial (y de los atascos). Un dato relevante para los anfitriones de la COP25.
- El trabajo a tiempo completo en un punto fijo fuera de la provincia de residencia origina algo más de un tercio de estos viajes. Otro tercio son viajeros frecuentes que no pueden asimilarse a trabajos a tiempo completo en lugares fijos como repartidores, trabajadores autónomos etc. y el resto viajeros esporádicos con motivo de gestiones personales, compras, turismo etc.
- El efecto “ciudad dormitorio” no justifica completamente las excepcionales relaciones entre Toledo y Madrid. El 37% de los viajeros como consecuencia del trabajo a tiempo completo en lugares fijos son madrileños que vienen a trabajar a nuestra provincia y vuelven a su casa al finalizar la jornada, y esta proporción es todavía mayor si consideramos el resto de las actividades que originan los viajes.
A partir de unos datos tan contundentes se me ocurren algunas preguntas bastante obvias: ¿Es posible plantear en Toledo alguna política territorial mínimamente racional al margen de Madrid, o viceversa? ¿Tiene sentido que la mayor parte de los procedimientos administrativos que tienen que utilizar la legión de profesionales y autónomos que cruzan a diario las fronteras de la comunidad autónoma sean diferentes en Madrid, en Toledo, en Ávila y en Cáceres? Dejo al lector que siga haciendo preguntas y que intente responderlas.
El estudio de movilidad que estamos comentando es solo una pequeña muestra del aluvión de datos y estadísticas de todo tipo, cada vez más detalladas y fiables, que cualquier ciudadano va a tener a su disposición de aquí en adelante, no digamos las administraciones públicas o las grandes corporaciones. El problema es si los encargados de tomar decisiones en nombre de todos van a tener, o no, la humildad necesaria para reconocer que su maravilloso olfato no sirve absolutamente para nada en un mundo tan complejo e interrelacionado como el del siglo XXI, porque la realidad se parece mucho más a lo que dicen las estadísticas, por muy disparatadas que nos parezcan, que a la imagen subjetiva que pueda tener el observador mas perspicaz del planeta.
Daniel Kahneman, uno de los psicólogos más influyentes de la actualidad, Premio Nobel de Economía y autor del bestseller “Pensar rápido, pensar despacio” distingue entre las decisiones basadas en la intuición que utilizamos de forma inconsciente y automática y sin apenas esfuerzo durante la mayor parte de nuestra existencia, y las decisiones racionales conscientes basadas en datos, que requieren aprendizaje, mucho más esfuerzo y utilizamos con cuentagotas. El razonamiento intuitivo se ha perfeccionado a lo largo de millones de años de evolución y sigue siendo muy eficaz en las relaciones de pequeña escala, cuando se trata de salvar el pellejo, dirigir a un grupo humano reducido, ascender en el partido o tomar decisiones con pocas variables, pero nos conduce al desastre y al despilfarro de recursos cuando tratamos de gestionar con éxito grupos humanos más numerosos o problemas complejos. También nos dice Daniel Kahneman que las personas muy ocupadas, las que están orgullosas de sí mismas, y sobre todo las que se sienten poderosas, tienden a sobrevalorar sus capacidades intuitivas y a despreciar el pensamiento racional y las estadísticas, no digamos si para interpretar estas estadísticas tienen que recurrir a algún experto. Naturalmente, Kahneman no hace estas observaciones basándose en su intuición, sino en rigurosos estudios empíricos desarrollados por él por otros psicólogos durante varias décadas.
Así es la naturaleza humana, pero por suerte nuestra especie tiene la capacidad de corregirse a sí misma. Los directivos de las grandes corporaciones ya lo están haciendo. Nosotros somos los siguientes.
Tomás Marín Rubio. Arquitecto
Notas:
(*) Los datos de este estudio están al alcance de cualquier persona con conocimientos básicos de ofimática en https://observatoriotransporte.fomento.gob.es/estudio-experimental. Las cifras diarias utilizadas en esta entrada corresponden a la media de los lunes de octubre de 2017.
(**) Se entiende que el total de viajeros con origen en la provincia de Toledo incluye tanto a los toledanos que salen de la provincia y vuelven más tarde, como a los residentes fuera que vienen aquí y vuelven más tarde a su provincia de residencia. En nuestro caso, los primeros representan algo menos de 2/3 partes del total, y los segundos algo más de 1/3.