A tan sólo 50 días del estreno de 'El sueño de Toledo' con el que Puy du Fou España arrancará su andadura en Toledo el próximo 30 de agosto, los actores seleccionados ya están preparados para iniciar los ensayos la próxima semana y llegar a bambalinas con todo preparado para desplegar, a lo largo de los quince pases programados, el hilo argumental de un espectáculo que narrará varios siglos de la historia de España apoyado en centenares de personajes.
Irene Prieto es una de las bailarinas reclutadas a principios de año por Puy du Fou y que, tras cuatro meses de formación en la sede de Puy du Fou Francia en Les Epesses, ya han regresado a Toledo para terminar de perfilar sus papeles para la puesta en escena.
En declaraciones a Europa Press, Prieto ha detallado cómo decidió postular al casting de Puy du Fou aprovechando su experiencia previa en otros parques temáticos.
Tras ser elegida al superar una audición a principios de año, arrancó su formación y el aprendizaje del idioma, y toda vez que recaló en Francia y empezó a trabajar en uno de los espectáculos que Puy du Fou tiene programados en su parque francés, pudo comprobar la dimensión de las obras que se representaban.
"Es espectacular y muy diferente a cualquier espectáculo de los que podemos ver en teatros. Una puesta de escena enorme, al aire libre, con mucha gente involucrada y con el público enganchado desde el principio", ha detallado.
La bailarina ha puesto en valor como uno de los principales valores de los pases orquestados por Puy du Fou su hilo argumental histórico. Aunque no ha desvelado detalles de lo qué podrá contemplarse en Toledo, sí ha avanzado que tendrá mucha presencia de "la historia vivida en Toledo" a lo largo de los años.
Más de 1.500 años de historia en 75 minutos
La toma de Toledo por los musulmanes y su posterior reconquista por Alfonso VI, la batalla de Las Navas de Tolosa, la carabela en la que Cristóbal Colón viajó a América por primera vez, el palacio de cristal del rey musulmán Al Mamún y una recreación de la Catedral toledana con órganos de fuego y vidrieras hechas con chorros de agua serán algunos de los pasajes de la historia de España que aparecerán en el espectáculo nocturno con el que el parque Puy du Fou España arrancará su andadura en la capital regional el día 30 de agosto.
A lo largo de 75 minutos y con la intervención de 185 actores que interpretarán casi 2.000 roles, desde un aguador del barrio de La Antequeruela a María del Sagrario, una lavandera del río Tajo, que también tendrá un papel de importancia en el relato.
El espectáculo comenzará con una conversación entre ambos protagonistas, que darán paso a una gran fiesta visigoda, protagonizada por el rey Recaredo y que será "una demostración de fuerza de la virilidad" de este pueblo, a la que sucederá la conquista musulmana de la península, con la batalla de Guadalete en el año 711 y la conquista de Toledo un año después como protagonistas.
Tras esto, Toledo y el escenario del espectáculo se convertirán en musulmanes, con los minaretes y las medias lunas resaltando en el paisaje para representar los "tiempos de esplendor" del rey Al Mamún celebrando la boda de una de sus sobrinas.
Será entonces cuando tenga lugar uno de los primeros momentos espectaculares de la recreación, cuando el palacio de cristal, construido en la época junto al Palacio de Galiana para el retiro espiritual de Al Mamún, aparecerá de entre las aguas del Tajo, aunque la fiesta se verá interrumpida por la llegada a las puertas de Toledo del ejército cristiano capitaneado por el rey Alfonso VI, dispuesto a hacerse de nuevo con la ciudad.
Sin embargo, tal y como dicta la historia, no habrá batalla entre ambos ejércitos, ya que los musulmanes rindieron pacíficamente la ciudad a cambio del respeto a quienes profesaban la religión musulmana. Así lo promete Alfonso VI, cuya entrada triunfante en la ciudad se verá marcada por el hallazgo de una cruz visigoda, como refleja la leyenda toledana de la mezquita del Cristo de la Luz.
Campanas en el aire y la Catedral
Volverá entonces Toledo a convertirse en ciudad cristiana, las campanas, suspendidas en el aire, y las torres de las iglesias volverán a aparecer, para después trasladar el escenario a la batalla de Las Navas de Tolosa, sucedida en 1212 y una de las victorias más importantes de los cristianos sobre los musulmanes en toda la Reconquista. Será entonces cuando el rey ordenará que se edifique la Catedral de Toledo en el lugar donde la Virgen María se apareció a San Ildefonso para regalarle una casulla.
Este será otro de los momentos esperados de la recreación, cuando llegará a la historia Alfonso X El Sabio, rodeado de sabios de las tres religiones y con un espectacular ballet en el que cada una de las tres culturas de la ciudad toledana responderán a los bailes de las otras con sus propias coreografías. A continuación, la historia pasa a los tiempos de Isabel la Católica con un ruido de cadenas, que simboliza la llegada de los cristianos rescatados de su cautiverio tras la conquista de Granada, cadenas que aún hoy adornan las paredes de la iglesia de San Juan de los Reyes como recuerdo a sus penurias.
En ese momento, será cuando lleguen al espectáculo las primeras noticias en mucho tiempo sobre la expedición de Cristóbal Colón, que aparecerá en escena saliendo en su carabela de las aguas del Tajo, convertido en el mar, para entregarle a la reina castellana el primer oro traído del nuevo continente, con el que se hizo la custodia que cada año procesiona por las calles de Toledo en el Corpus Christi.
El imperio
Tras la época de Isabel la Católica, el espectáculo de Puy du Fou llegará al reinado del emperador Carlos V, convertido en Carlos I en España y que hará su aparición en el país con los bailes alemanes tradicionales en la tierra en la que creció, lo que provocará las suspicacias de los comuneros, que pedirán que su rey de Castilla "se convierta en castellano".
Ya en una edad más avanzada, el rey Carlos proseguirá su relato con una gran fiesta imperial en la que aparecerán delegaciones de todo el imperio, incluyendo aztecas, incas, filipinos y malteses. Una fiesta que, de repente, se convertirá en una celebración del Siglo de Oro con Cervantes, Lope de Vega y otros autores del momento.
Sin embargo, de repente, aparecerá la oscuridad. La corte real se ha marchado de Toledo y será entonces cuando en Toledo queden los conventos y la gente de a pie. Los martillos de herreros y espaderos reflejarán la realidad toledana de la época y del día a día de la ciudad, que pasará de la celebración al luto por la llegada del ejército invasor francés comandado por Napoleón.
Y ya, cerca del final del espectáculo, la vida humilde de los españoles del siglo XIX tomará el mando y mostrará su día a día a través de las estaciones, con el otoño y su vendimia, la recolección de la aceituna en el invierno, la siembra en la primavera y la cosecha veraniega.
El tren en Toledo
Esta representación de la vida campesina quedará interrumpida por la llegada de un verdadero tren al escenario, con el que el siglo XIX dará paso al XX y con él la inauguración de la estación de ferrocarril de Toledo, cuyo centenario se celebra este mismo año.