Los agricultores de Castilla-La Mancha espera que se cumplan los pronósticos y llueva durante estos próximos festivos con el fin de paliar el déficit hídrico que todavía tienen los cultivos de la región, en especial los herbáceos y leñosos.
Según ha señalado a AgroalimentariaCLM Arturo Serrano, secretario general técnico de ASAJA Castilla-La Mancha, “estas lluvias que han llegado tendrían que haber ocurrido a finales de febrero, primeros de marzo. Llegan tarde, pero han paliado la sequía tan extrema que teníamos; es verdad que no cumplen con las expectativas y a día de hoy el déficit hídrico en el campo es importante”.
Además, las lluvias han sido desiguales en la región: En Cuenca y Guadalajara las precipitaciones han sido importantes superando los 50 litros por metro cuadrado, también sur de Ciudad Real, pero en Toledo ha llovido muy poco; en el resto de Ciudad Real ha sido moderadamente aceptable al igual que en Albacete también. “Han sido muy desiguales y eso no palía los daños de la sequía del invierno”, dice.
En general, estas primera lluvias han sido “un refresco importante para cultivos herbáceos que venían de un siembra tardía, los cuales lo han agradecido, y los leñosos pues esta dotación hídrica la necesitaban de cara a la nueva brotación”, señala.
Lo importante es que siga: “Si sigue lloviendo y las temperaturas se mantienen estables, esto puede favorecer mucho a los leñosos y a esos cereales que han sobrevivido y que han podido saltar esa sequía que teníamos”, ha señalado.
Daños en los cereales de invierno
Los principales daños se han producido en los cereales de invierno, de los que en algunas zonas se ha perdido gran parte de la cosecha. “Hay unas pérdidas irreparables del 20-25% de la superficie de cereal de invierno muy dañada”, señala. Por eso, “se espera una cosecha muy a la baja, muy pobre; se ha pedido mucho grano de todas las siembras tempranas, en muchas parcelas hasta el 80% del grano y luego, en aquellas que sobrevivieron a esas primeras lluvias, llegaron a brotar y tuvieron buena nacencia, pero esa falta de lluvia y esas temperaturas altas han hecho que cogieran tallo sin espigar y se ha perdido muchas de esas cosechas”, manifiesta.
Por lo que respecta a los herbáceos de siembra tardía, la situación va a depender de las lluvias que lleguen. “Vamos a ver qué pasa, cómo se desarrollan. Están mucho mejor que las tempranas, pero es un sector que a día de hoy mira con mucha preocupación al cielo porque necesita más lluvia para este último empujón de cara a su recolección”, asegura.
Por lo que respecta a los cultivos leñosos, vid, olivo, almendro o pistacho, Arturo serrano señala que necesitan que siga lloviendo: “Si hay algo que necesita el campo es agua. Necesitamos unas lluvias moderadamente elevadas, que lleguen a toda la región. Lo leñosos necesitan más de 50-60 litros por metro cuadrado para llegar al verano con una cierta humedad en el suelo y los herbáceos terminar es esta última etapa”.
Preocupación por el almendro
Por otro lado, hay preocupación también por los almendros debido a los daños que causaron las últimas heladas. “Siempre, en Castilla-La Mancha hemos optado por plantas de floraciones tardías, pues este año ha sido un poco dispar; los de floración temprana crecieron muy rápido, no se helaron y se llegó a formar esa pepita, aunque también se llevaron un palo; pero a los de floración tardía que les cogió las heladas, le ha hecho mucho daño sobre todo Albacete, Toledo y Ciudad Real”, recuerda.
“A día de hoy el 30% de la superficie de almendro está dañada en mayor o menor medida, Albacete y Ciudad Real tiene zonas muy dañadas como Tobarra y Hellín, Campos de Montiel, y vemos que en estas comarcas las heladas se han llevado un 50% de la producción, vamos a ver cómo queda el resto”, asegura y recuerda que “en el campo no se pude hacer cábalas sobre las heladas porque puede haberlas hasta el 15 de mayo”.