Según las previsiones del equipo de Gobierno local, las obras que arrancaron el pasado 20 de septiembre en el entorno de Amador de los Ríos y las calles Navarro Ledesma y Alfonso X, en el Casco Histórico de Toledo, estarán finalizadas el próximo 30 de noviembre. Se trata de una actuación que ha despertado el malestar de vecinos, comerciantes y hosteleros, quienes reconocen el beneficio que les supondrán una vez terminadas pero que lamentan no haber sido informados del comienzo de la actuación y de los perjuicios que les han causado las mismas.
Estas obras engloban una actuación de diferentes pavimentaciones y adecentamientos que se han hecho en varias calles de la ciudad. "Estaba dentro de un proyecto inicial de alrededor de 250.000 euros, con cargo al superávit del año pasado, y uno de los requisitos para cumplir las condiciones de invertir ese superávit en inversiones financieramente sostenibles es que finalicen en el año siguiente a fecha 30 de noviembre. Estamos en plazo y vamos a llegar, sin ningún problema", afirmó la concejala de Obras y Servicios Medioambientales y Transición Ecológica, Noelia de la Cruz, en rueda de prensa.
La actuación ha provocado que algunos establecimientos hayan permanecido más de diez días cerrados, como es el caso de Restaurante Alex, o que los vecinos de este entorno hayan tenido dificultades para salir de sus viviendas, así como quienes no pudieron guardar sus vehículos de los garajes o sacar los mismos una vez comenzaron los obras. Una situación por la que incluso la alcaldesa, Milagros Tolón, pidió disculpas durante una visita a las obras por si en algún momento los afectados no se sintieron informados de los trabajos, .
En declaraciones a este medio, varios comerciantes lamentan también la fecha elegida para llevar a cabo las obras, que arrancaron el pasado 20 de septiembre, un período que, con el fin del caluroso verano, supone para ellos el incremento de sus ingresos. Por ejemplo, la copistería La Facultad están pasando muy pocos clientes desde que las obras han afectado de lleno a su calle -Navarro Ledesma-, donde los vecinos han lamentado la falta de iluminación y de accesibilidad para transitar por la misma.
Establecimientos como el hostal y restaurante Palacios están teniendo una pérdidas de entre el 70 y 80 por ciento, resalta su dueño, Jesús, que señala las dificultades que han tenido los clientes del hostal para poder entrar y salir con sus maletas por la calle en la que se sitúa la puerta principal. No obstante, este jueves se había vuelto a habilitar el paso peatonal por una vía que había estado varias días cerrada también al paso de peatones. El responsable de este negocio, que apunta que cuenta con una plantilla de unos 30 empleados, reconoce también la labor que han hecho los empleados de Tagus, doblando turnos por la noche, para terminar cuanto antes las obras.
En definitiva, aunque reconocen la necesidad de hacer las obras, al igual que ya había lamentado también la asociación vecinal Iniciativa Ciudadana, reprochan que el Ayuntamiento de Toledo "no ha contado con las asociaciones de vecinos para participar o colaborar con sugerencias y aportaciones en la fase de elaboración de este proyecto de obra pública". Por ejemplo, lamentan que, para facilitar el acceso a viviendas o establecimientos, no hayan contado con pasos de seguridad metálicos que sí hay en otras obras.
Reclamaciones al Ayuntamiento
"No nos han facilitado accesos y he gestionado una reclamación en el Ayuntamiento por los perjuicios que he tenido en mi negocio. No pude abrir el comedor durante doce días consecutivos", afirma Roberto Carlos Vadillo, hostelero del restaurante Alex, que muestra sus quejas también por la falta de accesibilidad que ha tenido su establecimiento. "Pusieron una tabla de madera. Hay barandillas establecidas para esto. No han hecho ni caso. Se lo he dicho al encargado municipal de las obras. Todos me dan la razón pero no se han puesto", lamenta.
"No me importa decirlo, he tenido días de hacer aquí 20 euros de caja, después de estar aquí 10 o 12 horas. Vergonzoso", se queja el hostelero, que apunta que va a tramitar a través de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo (AHT) una reclamación para poder compensar las pérdidas económicas que apunta que ha sufrido estas últimas semanas, en las que también critica "la falta de limpieza" en el entorno de Amador de los Ríos. Además, insiste también en que "enero o febrero habrían sido meses mejores para hacer las obras. Están deseando de que llegue octubre tras el letargo del verano y te encuentras con las obras...".
No obstante, Vadillo se muestra de acuerdo en que "hay que hacer obras, pero hay formas y formas de hacerlo. No se pueden cerrar cuatro calles al mismo tiempo y dejar a este sector incomunicado". El hostelero señala incluso que el Día del Pilar tuvo que facilitar el un acceso a su establecimiento: "No quisieron dejarme ninguno. Dejaron un montón de tierra, se atascaban con los carros o las sillas de ruedas y tuvimos que ayudarles a entrar y a salir los camareros y yo. Hice el paso con una madera. Llevaba quince días sin trabajar, si no trabajaba ese día pues apaga y vámonos, tengo que cerrar el garito. No me escondo en decirlo, tengo que comer", aseveró este hostelero, que confía en que las obras estén finalizadas al terminar este mes.