Fotografía: Bárbara D. Alarcón
En enero de 2022 se ha alcanzado una cifra récord de contratos que pasan a ser indefinidos en Castilla-La Mancha, más del triple que en 2012 y más de 1.000 que hace un año, cuando la pandemia todavía se encontraba en su apogeo. Los resultados de la reforma laboral aprobada en diciembre de 2021 se dejan ver en la región, aunque no sin las desigualdades vinculadas de manera estructural al mercado laboral castellanomanchego.
En concreto, en enero de 2022 se convirtieron a contratos indefinidos 3.155, mientras que en enero de 2012 fueron 1.007. Sin embargo, 1.865 fueron de hombres y sólo 1.290 de mujeres en la región; es decir, una proporción del 59% frente al 41%. En 2012, 590 fueron de hombres y los restantes 417, de mujeres; la proporción era prácticamente la misma: un 58% de los contratos se correspondía a ellos y el restante 42% a ellas.
En el caso concreto de Toledo, en enero de este año fueron 1.047 los convertidos en indefinido, frente a los 344 que se firmaron hace justamente una década, en 2012. Sin embargo, mientras 628 fueron contratos firmados por ellos, sólo 419 fueron firmados por ellas.
En cuanto al total de contratos firmados durante la última década, en enero de este año el total en la región fue de 66.277, que es más del doble de los que se firmaron en enero de 2012, y muy cerca del mes de enero de 2020, todavía antes de que estallase la emergencia sanitaria del coronavirus. Entonces fueron 68.785, todavía por debajo de la cifra más alta que se registró en enero de 2019, con más de 73.300 contratos firmados.
Pero, una vez más, se ve desigualdad entre hombres y mujeres, pues en 2022 los contratos firmados por ellos superaron en más de 6.000 los de ellas, y la proporción es de un 55%, con un total de 34685 contratos firmados por hombres y un 45%, con un total de 28.427 contratos, de un total de 63.122 contratos de los llamados "iniciales". Con 20.826 contratos firmados en la provincia, casi se llega también a los datos de enero de 2020, cuando se firmaron unos 500 más.
Comisiones Obreras destacaba tras conocer los últimos datos del paro, que la contratación indefinida había crecido en un 108% en sólo un año (un 95,35% entre los meses de enero de 2021 y 2022) y que durante febrero se creó empleo asalariado con más de 1.500 afiliaciones al Régimen General de la Seguridad Social respecto al dato del mes de 2022. "No hay un tejido económico resiliente sin empleo de calidad, el extractivismo solo sirve para incrementar las desigualdades y para que quienes están en los niveles más altos de renta y riqueza aumenten sus diferencias respecto a quienes menos tienen”, afirmaba la secretaria Políticas Sociales, Agenda 2030 y Empleo, María Ángeles Castellanos.
El sindicato ha destacado la situación en provincias como Guadalajara, donde la contratación indefinida se ha disparado hasta un 155%. Desde UGT, la valoración al respecto también ha sido positiva: "Desde UGT confiamos en que esos datos de contratación indefinida sigan aumentando paulatinamente, hasta consolidarse La Reforma Laboral”, señalaba la secretaria de Empleo de la organización sindical, Isabel Carrascosa.
