El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que en septiembre está previsto retomar el programa de Turismo Social para mayores, el de Termalismo y, para 2022, el Instituto regional de Promoción Turística que cerró Cospedal.
Esta entidad fue creada en virtud de la Ley que lleva su nombre en el año 2005 y cerrada con la llegada del Partido Popular al Gobierno regional, al tiempo que proponía una auditoría por considerar que este organismo servía de herramienta “propagandística” a anteriores gobiernos socialistas. El balance de pérdidas anunciado entonces por el Ejecutivo de Cospedal habló de 44 millones de euros.
Page ha dicho hoy durante el acto de inauguración del stand de Castilla-La Mancha en FITUR que en 2022 se volverá a poner en marcha este instituto, todavía sin nombre. "Funcionó muy bien, se fue en la anterior crisis de 2008 y tuvo también una pandemia económica, la de recortar”, decía.
Y es que, decía el presidente castellanomanchego “no vamos a permitir ser la única comunidad autónoma junto a Navarra que no haya retomado tener un instituto propio de promoción turística”.
También ha anunciado que se van a invertir 15 millones de euros en señalética turística por toda la región en la que se reflejen aspectos como la artesanía, la gastronomía, el paisaje, el medio ambiente o la cultura y con el objetivo, decía, de “integrar circuitos”. El presidente ha abogado por la coordinación con el sector para “romper moldes” en materia de turismo.
La próxima semana, luz verde a las ayudas directas para paliar los efectos de la pandemia
Además, García-Page ha anunciado que el próximo 1 de junio el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobará un paquete de ayudas directas, “las más importantes en 40 años”, dotado con más de 200 millones de euros y que, entre otros sectores, se destinarán a la Hostelería o el Comercio. “Se trata de aguantar la presión de un año muy difícil para arrancar desde una posición de ventaja”.