En medio de una situación "de privilegio" en relación a la pandemia comienzan los preparativos para vacunar a los menores de 12 años en Castilla-La Mancha. Se hará de manera mixta, como ya se había anunciado, y se prepararán puntos de vacunación móvil en veinte centros educativos de la región, en 16 localidades de más de 20.000 habitantes. Se pretende vacunar primero a los menores de 9 a 11 años, porque sólo se contará con entre 60 y 65.000 dosis para empezar.
El proceso comenzará este miércoles 15 de diciembre y se hará de forma decreciente, explicó el director general de Salud Pública, Juan Camacho, porque por ahora no se puede afrontar la vacunación masiva como se ha hecho con las personas mayores de 12 años. "Es de esperar que tengamos suficientes vacunas para esta dosis. Nos tenemos que adaptar al ritmo al que nos llegan las vacunas", explicó.
La vacunación se realizará tanto en los centros educativos, que todavía no se conocen, y en los centros de salud. "Hemos decidido seguir un modelo mixto que reúna todas las capacidades y recursos posibles", explicó. Será a través de puntos de vacunación móvil, tal y como ocurrió con los centros comerciales y con las grandes empresas. El alumnado del resto de los centros escolares también podrá vacunarse en los centros elegidos, junto a sus padres, para que no estén solos. La campaña se extenderá entre los días 15, 16, 17, 20 y 21 de diciembre. Los menores también podrán vacunarse en los Centros de Educación Especial.
Se trata, insistió Camacho, de proteger la "vida social, la vida escolar y el entorno" de los menores. La información de los centros educativos estará disponible próximamente. Los menores también pueden acudir a los centros de salud con cita normal para poder recibir la dosis. Sin embargo, el director general recordó que los centros están actualmente trabajando con las vacunas de la gripe, de la COVID-19 para mayores de 60 años, profesionales sanitarios, socio-sanitarios y de refuerzo de quienes recibieron Janssen.
En el caso de los centros escolares, no hará falta pedir cita previa, sino que bastará con que los menores acudan si se quieren vacunar. En cuanto al papel del personal de los centros, Juan Camacho recalcó que la situación se está planificando con el personal directivo, pero que el personal educativo sólo tendrá un papel de apoyo a la hora de organizar la salida de los centros y evitar las conglomeraciones. "La vacunación tiene un carácter estrictamente sanitario".
Camacho aseguró que se trata de un proceso voluntario "absolutamente" y ha rechazado que se vaya a producir "ninguna estigmatización". "Los niños pueden vacunarse con una cita normal en un centro de salud", insistió. En el caso de los menores que tengan alguna patología previa, desde Sanidad instan a las familias a acudir a su consulta de pediatría para ver si los que no entran dentro del grupo inicial, de 9 a 11 años, deberán adelantar su vacuna. "Aplicamos los mismos principios de vulnerabilidad y edad, siempre acercándonos a las personas que más riesgo tienen".
En cuanto a los efectos secundarios, señaló que son mucho menores que, por ejemplo, los que afectan a las personas de entre 12 y 20 años, y que puede ser una leve molestia en el punto de administración, febrícula o dolor de cabeza. Finalmente, Camacho recalcó que el grupo etario es actualmente el que tiene mayor incidencia acumulada, con cifras "muy llamativas".