Los trabajadores de Alstom-La Sagra han empezado su segundo día de huelga con una concentración en la estación de trenes de Toledo, a la que acudieron para mostrar a los usuarios que "un abaratamiento de los costes de mantenimiento pueden afectar al servicios de los trenes" que llegan a la ciudad. La movilización se inició debido al "estancamiento" de la negociación para el nuevo convenio colectivo. "La dirección de la empresa no quiere entrar a negociar. Su postura es inviable", sentenció el representante de los trabajadores, David Martín.
Los trabajadores secundaron de forma unánime la primera de las nueve jornadas de huelga convocadas por CCOO y UGT en todos los centros de la multinacional en el país, que se dedica al mantenimiento de trenes y locomotoras de alta velocidad de Renfe. En la sede de La Sagra fueron unos 120 los profesionales, que se unen al medio millar en las otras sedes españolas.
Las jornadas de huelga se convocaron, en asamblea de los trabajadores, debido al "bloqueo" de la negociación del convenio colectivo y ante el fracaso del último acto de mediación celebrado con la empresa. Por eso, han instado a la empresa a que "cambie de actitud cuanto antes" para conseguir un convenio "digno" y también garantizar la "estabilidad del empleo".
Comisiones Obreras ha anunciado que estudiará la impugnación de los servicios mínimos establecidos para la huelga, al considerarlos "desmesurados". Alstom se ocupa del mantenimiento de los componentes de seguridad de los trenes de Alta Velocidad S100, S100F, S104 y S114; y de las locomotoras S252 de Renfe; lo que ha motivado la imposición por parte del Gobierno central de unos servicios mínimos del 50% durante los nueve días de huelga.