El presidente del Comité de Empresa de Dornier, concesionaria del servicio de la Ordenanza Reguladora de Aparcamiento (ORA) de Toledo, José Manuel León, ha pedido una revisión salarial ya que los trabajadores "llevan cuatro años con una congelación" de su sueldo, por lo que ha solicitado un incremento de un uno por ciento, lo que supondría para la empresa "30.000 euros" adicionales.
Así lo ha indicado León en declaraciones a los medios este martes en la Plaza de El Salvador, donde ha señalado que esta situación viene a raíz de la finalización del convenio colectivo el 31 de diciembre de 2014, fecha en la que los trabajadores intentaron negociar un nuevo convenio.
El problema surge, según ha señalado, cuando la empresa les comenta que la concesión está a punto de finalizar y pide que la negociación se retrase. Los trabajadores aceptan esta condición para que cuando salga la nueva concesión, la empresa se sentara con ellos y con carácter retroactivo negociara un incremento salarial y una serie de mejoras.
Por ello, los trabajadores se sienten "engañados" ya que tras salir la nueva resolución la empresa "no se ha sentado a negociar", por ello consideran que "han faltado a su palabra".
Dornier no negociará hasta que se conozca la nueva concesión
"La empresa nos ha comentado que mientras la licitación de la nueva concesión no esté en marcha, como no saben quien va a salir, no se va a sentar a negociar hasta que no se sepa quien es la licitadora del concurso", ha añadido el presidente del Comité de Empresa de Dornier.
El problema, para León, es que si la licitadora no es Dornier, los cuatro años de congelación salarial "se perderían", y, según ha señalado, a día de hoy el Ayuntamiento de Toledo "ya ha determinado quien va a ser el licitador del concurso, el problema es que está recurrido", y los trabajadores "no están dispuestos a perder esos cuatro años de sueldo".
José Manuel León ha destacado que actualmente la empresa está compuesta por 73 trabajadores, que "en principio" todos son subrogados en la nueva concesión, por ello esperan que el Ayuntamiento "cumpla su palabra" y mantenga el 100 por ciento de la plantilla.