El Casco Histórico y el barrio de Azucaica en Toledo celebraron esta semana el primer Consejo de Participación Ciudadana de la legislatura en este distrito, que estuvo marcado por la demanda de los vecinos de la calle Hortensia, situada en Azucaica, para reclamar los servicios de alumbrado y limpieza en este vial entre los números 38 y 68, mientras que sí disfrutan de los mismos entre los número 2 y 36, la mitad de la vía.
Fue la única proposición que se debatió y que llevó a pleno Enrique Javier García Peláez, vecino de esta calle y quien expuso la situación que llevan viviendo desde el convenio que alcanzaron con el Ayuntamiento en diciembre de 2014 para prestar los servicios mencionados en este vial privado, según se indica en dicho convenio, y en el que se construyó una promoción de viviendas por parte de la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda (EMV).
A través de dicho convenio, alcanzado con el entonces alcalde Emiliano García-Page establecía que el Ayuntamiento de Toledo prestaría los servicios públicos a esta calle por período de dos años, prorrogable a otro más, "en tanto se tramite el Plan de Ordenación Municipal (POM", que sigue sin salir adelante.
"No es normal que a media calle se le dé alumbrado y limpieza y a la otra media no", lamentó García Peláez, que aseveró que el Consistorio le está cobrando los impuestos referidos a estos servicios mientras que tiene "la calle a oscuras", en la que hay unas diez farolas sin iluminar.
En este sentido, el presidente de este distrito, Francisco Rueda, se comprometió a estudiar la situación a través de los informes que ha solicitado a los servicios técnicos municipales de esta calle que está "en buen estado" y sobre la que los vecinos, con el apoyo de la Asociación de Vecinos de La Candelaria presentó un escrito en el año 2015 con 300 firmas de apoyo del que no encuentran parte de su registro en el Ayuntamiento.
"Llevamos con este problema años. Creo que deberían cambiar las farolas también. Pagamos impuestos como todo el mundo", agregó Marcos Argudo, el presidente de la comunidad de vecinos de esta calle que firmó el acuerdo mencionado en el año 2014. Señalaron también que el Defensor del Pueblo está a la espera de que el Consistorio responda el escrito que le envió con diversas cuestiones sobre esta situación, en la que apuntaba también que "no hay calles privadas".
Presupuestos participativos, fibra óptica o el control de palomas
Por otra parte, en el turno de ruegos y preguntas del público, otro de los vecinos preguntó acerca de las iniciativas aprobadas en los presupuestos participativos de 2019 que siguen sin llevarse a cabo, a lo que el también presidente de distrito se comprometió a trasladar a la Concejalía de Hacienda para dar cuenta de los mismos en el próximo pleno de marzo.
También, otro de ellos preguntó por qué el convenio con la empresa contratada por el Ayuntamiento para el control de la población de palomas en el Casco Histórico "está sin renovarse", mientras que "se multiplica la población de palomas" en este barrio, así como los excrementos y los malos olores que desprenden o las fallecidas que nadie se encarga ahora de recoger en la vía pública.
De la misma manera, también se manifestaron quejas por los problemas que genera la población felina ante el bolseo. Dicen los vecinos que los gatos esperan a que se saquen las bolsas de basura a las calles para buscar alimentos, generando también malos en el barrio y enturbiando el trabajo del servicio de Limpieza al recoger bolsas rotas de las que se desprende parte de la basura.
Asimismo, otro vecino del Casco cuestionó cuando comenzará la instalación de fibra óptica en el barrio, a lo que el presidente de distrito señaló que están "a punto de concederse 11 licencias" con las que Telefónica podrá comenzar la instalación de esta en diversas calles del barrio.