Los Yébenes ha amanecido este viernes cubierto con el arte urbano de Juan Sánchez Borox. El conjunto de tres obras, titulado ‘El arte que sale a buscarte’ es fruto de una reflexión nacida durante el confinamiento contra el "maltrato a la cultura" en los meses de pandemia. Por eso, el artista ha querido dar visibilidad al arte en estos tiempos en los que es difícil acceder a salas de exposiciones, dándole un giro de tuerca y que sea el propio arte el que salga al encuentro del espectador.
A partir de esa premisa global, Sánchez Borox ha creado tres instalaciones que funcionan de forma individual y que ha colocado en tres localizaciones. La primera de ellas (en el Paseo de la Glorieta), es un mensaje ecologista llamado 'Demasiado plástico, demasiadas palabras', que busca la crítica por el olvido de las instituciones a la hora de minimizar el impacto del uso de plástico en el planeta. Para ello, el artista ha elegido dos árboles como símbolo de naturaleza de los que brotan, por un lado, letras a borbotones, y por el otro, tapones de plástico que también dan a entender "un cierto derroche de agua".
La sede del Ayuntamiento de Los Yébenes ha sido el lugar escogido para su segunda obra de arte callejero 'Fui a enseñar...y aprendí', donde la faceta docente del artista cobra especial relevancia.Se trata de un gran corazón formado por una multitud de corazones rojos de escayola que representan a sus alumnos de la Escuela Municipal de Pintura, aquellos que tanto le han hecho aprender. La tercera obra callejera está instalada en la Plaza de San Juan, justo enfrente de la Casa de la Cultura y la Biblioteca Pública Municipal. Un lugar no escogido al azar, más bien meditado por el significado del conjunto de los veinte lápices de 2 metros cada uno, con la frase escritaen su lomo de ‘El arte que sale a buscarte’. Juan Sánchez Borox sitúa al lápiz como el origen de las manifestaciones artísticas, una herramienta de la que surgen todos los bocetos,una llave que transporta las ideas del cerebro a la mano, en su variedad de colores y gamas. "Unos lápices como representantes de la cultura y del arte que se convierten en exponentes para salir a la calle".
El artista ha querido buscar el impacto en el espectador, llevando casi al límite de la hora de queda la instalación de las tres obras, con el fin de provocar una huella a todos los vecinos que por la mañana han amanecido con el arte en sus calles. Juan Sánchez Borox es doctor en Bellas Artes por la Universidad de Castilla-La Mancha en la Facultad de Cuenca y a sus espaldas cuenta con un extenso recorrido artístico pese a su joven edad, destacando su documental 'Una película de Basilio Martín Patino', que recibió el apoyo de la crítica cinematográfica. Y como toda obra urbana, lo efímero forma partede ella, siendo el lunes el día en el que Juan volverá a trasladar el arte a su taller, en búsqueda de nuevas formas de expresión