A partir de este viernes son seis los municipios en nivel 3 en la región, tres de ellos en la provincia de Toledo: Magán y Noblejas, ambos en la provincia de Toledo, se unen a Sigüenza, El Casar, Burguillos y Pioz. Las localidades toledanas han visto como ha crecido su incidencia y por eso han retrocedido en las restricciones contra el coronavirus. El director general de Salud Pública, Juan Camacho, ha resaltado, eso sí, que la incidencia media en Castilla-La Mancha de los últimos 7 días es baja: 39,6 casos por cada 100.000 habitantes en la región, "Continúa la bajada de incidencia acumulada que se inició en la semana 3 de 2021".
Una bajada que, explicó, se ha ralentizado pero sigue instalada en la mejora. Por provincias, es Ciudad Real la que tiene la incidencia acumulada más baja, con una media de 19,4 casos por cada 100.000 habitantes, seguida por Albacete, con 22,2 casos, y Cuenca, 23,9 casos. Toledo y Guadalajara siguen teniendo las mayores incidencias, con 51,4 casos por cada 100.000 habitantes y Guadalajara, con 84,6.
Camacho explicó que las provincias tienen mayores valores debido a su cercanía con Madrid, que es el núcleo "de mayor incidencia" y que influye también por una mayor incidencia social. En este sentido, ha advertido que estas diferencias de incidencias entre las provincias no sólo se mantendrán sino que probablemente aumentarán a lo largo de la semana epidemiológica 9, la próxima.
Sin embargo, celebró que los datos que se ven actualmente son similares a los de la primera semana de agosto. "Es una excelente noticia que tras una tercera ola se hayan podido alcanzar los valores de incidencia acumulada que hace muchos meses que no teníamos en la región", recalcó, pero advirtió que tras los valores conseguidos en agosto comenzó a subir la incidencia. "Podemos estar razonablemente satisfechos de lo conseguido hasta ahora, pero no debe confundirse con tranquilidad a toda costa", advirtió.
"Me resisto a usar en este momento la palabra normalidad, entendiendo que la sociedad nos exija con esta mayoría. Tenemos que seguir luchando contra le virus y seguir intentando la flexibilización de acuerdo a las circunstancias epidemiológicas". En este sentido, concluyó que las medidas de restricción "intensas" y "duras" que se impusieron en la "cresta de la ola" de la pandemia han funcionado sólo si se cumplen y que son la mejor medida de prevención del virus, junto a la vacuna.