Makro, filial española del grupo alemán Metro dedicada a la distribución del sector de la hostelería, ha alcanzado un acuedo con los sindicatos para poner en marcha un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para otras 11 nuevas tiendas en España, que durará hasta el 28 de febrero.
En concreto, los centros afectados en este nuevo expediente son los de Bilbao, Oiartzun (Guipúzcoa), Vitoria, Pamplona, Toledo, Granada, Málaga, Córdoba, Bormujos (Sevilla), Alcalá de Guadaira (Sevilla) y Puerto de Santa María (Cádiz), según ha informado CCOO.
De esta forma, la firma dedicada a la distribución a la hostelería, que se ha visto afectada fuertemente por la crisis sanitaria del coronavirus, cuenta ya con 27 de sus 37 centros en España en situación de ERTE, lo que supone más del 70% de sus establecimientos.
Así, estos 11 centros de España se suman a los 16 que están en ERTE desde hace una semana y se encuentran localizados en la Zona Franca, Badalona, Tarragona, Barberá, Castellón, Albuixech, Vara de Quart, Finestrat, Alicante, Murcia, Elche, Palma, Santander, Oviedo, A Coruña y Valladolid.
Este nuevo expediente de regulación recoge, al igual que los anteriores, reducciones de jornada, la percepción de los complementos funcionales y ayudas familiares en función de la jornada que se realice, y se complementará hasta el 100% el salario base.
"El acuerdo no recoge algunas de las cuestiones que nos preocupan, pero si incluye lo esencial, y por tanto, nos damos por satisfechos con el resultado final", ha señalado el sindicato.
Caídas de ventas del 17% por el impacto de la COVID
El consejero delegado de Makro en España, Peter Gries, subrayó esta semana cómo el coronavirus ha impactado negativamente en las cuentas de la multinacional, tras registrar una caída de las ventas del 17% en 2020.
"El 2020 ha sido un año brutal. Nos afectó más al inicio de la crisis, porque era algo nuevo para el sector. Hemos cerrado el año fiscal con una caída de la ventas del 17% y para 2021 la previsión es que no alcancemos las cifras de 2019, pero sí que sea mejor que la de 2020", señaló.
Gries explicó que la apertura de sus centros al público general durante la pandemia, que les fue negada por el Gobierno, les hubiera permitido mejorar sus cuentas, ya que la multinacional depende más del 70% de la hostelería, uno de los sectores más afectados por la crisis sanitaria del coronavirus.