La Policía Local de Toledo realizó 20 denuncias durante los días de Semana Santa a personas que incumplieron el cierre perimetral en Toledo, así como otras 33 por incumplir el toque de queda impuesto, entre las 23:00 y las 6:00 horas. También se impusieron 9 denuncias por no respetar la limitación de permanencia de grupos de personas en espacios públicos o privados; cabe recordar que hasta el 10 de abril sólo se permiten seis personas en terrazas, cuatro en interior de bares y sólo convivientes en domicilios privados. Igualmente, se denunció a cuatro personas por no respetar el uso de la mascarilla.

Así informó el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan José del Pino, en el balance de la actuación del cuerpo local durante los días festivos de la Semana Santa, entre los días 1 y 6 de abril. En 38 controles, se ha identificado un total de 500 vehículos, y también a visitantes en la estación de ferrocarril y autobuses. De las 20 denuncias puestas por acceder al término municipal, 16 eran de Madrid, dos de Sevilla, una de Alemania y otra procedente de Girona.

También se impusieron 32 denuncias por hacer botellón, otras dos a establecimientos que vulneraron el horario de cierre y otros dos establecimientos que sacaron bebidas alcohólicas fuera de lo permitido. Otro establecimiento fue denunciado por vender tabaco sin autorización.

Conductor con 0,91 en alcoholemia

La Policía Local también identificó al conductor de un vehículo el día 2  de abril, que dio positivo con un 0,60 en el test de alcoholemia. El 3 de abril, un segundo conductor dio positivo, y el mismo 3 de abril, un conductor también dio 0,91 en el test de alcoholemia, en las inmediaciones de la Plaza de Cataluña. Por la noche, a las 22:00 horas, otro conductor dio 0,57 en su test de alcoholemia.

El cuerpo también realizó una intervención con una menor con síntomas de ebriedad. "Nos preocupa la venta de alcohol a menores. Ya dije que vamos a ser inflexibles, y vamos a seguir controlando y sancionando la venta de alcohol a los menores", recalcó el edil. El 4 de abril, se atendió la llamada de un vecino, pasada la medianoche, que advirtió de que un bar seguía abierto, con música puesta. El dueño del bar llegó también a resistir las órdenes de los agentes de la autoridad.

"Es un hecho aislado, pero esto no es cuestión de broma. Sigue infectándose gente y muriendo personas. Nosotros desde luego no vamos a dar instrucciones para que haya más permisividad, será al contrario", afirmó del Pino. El edil también resaltó que la Policía también está "para ayudar" no sólo para sancionar, y explicó el caso de una mujer que sufrió un accidente en su camino a ayudar a su marido tetrapléjico para levantarse. Fueron los agentes los que acudieron al domicilio a realizar el requerimiento.

Finalmente, del Pino señaló que no se ha detectado "mucho incumplimiento". "33 días en cuatro días, no es excesivo. La mayoría de los ciudadanos cumplen con su obligación", concluyó.