Casi 150 colectivos, asociaciones, entidades y organizaciones sociales, además de sindicatos y partidos políticos, se han unido en la convocatoria para este miércoles, día 24 de octubre, de movilizaciones en ocho ciudades y municipios de Castilla-La Mancha dentro de la campaña “Si nos movemos, cambia todo”. Se trata de una macro-movilización de confluencia de todo el tejido representativo de la sociedad civil, cuya organización comenzó a fraguarse en todo el país el pasado de mes de mayo, y que desembocará con una manifestación de carácter estatal en Madrid el próximo sábado, día 27 de octubre.

Los convocantes sostienen que con la excusa de la crisis y sus consecuencias, se siguen aplicando medidas “antisociales”, recortes de derechos laborales y políticos, además de abusos contra el medio ambiente. Todo ello ha arrastrado a la sociedad “a la precariedad y la desigualdad”. “La corrupción sistémica se ha demostrado como una herramienta más para desposeer a la gente y favorecer a las élites, y nos han llevado a una situación insostenible”.

Previamente a este día 27, en Toledo, la concentración del día 24 se secundará en Toledo en la Plaza de Zocodover a las 19.00 horas y en Talavera de la Reina, en la Plaza de la Trinidad, a las 20.00 horas.

Recuerdan que gran parte de la ciudadanía, las organizaciones feministas, sindicales, ecologistas, de izquierdas y las mareas, entre otros muchos, llevan años de lucha y movilización, pero pese a ello “seguimos viendo cómo la situación se mantiene, los avances son muy lentos, y crece la incertidumbre frente al futuro”, por lo que “muchas de nosotras pensamos en organizarnos, unirnos y caminar juntas y empujar para que las cosas cambien a favor de la mayoría”.

“Sabemos que es una tarea difícil y que ya han existido muchos intentos. Las reivindicaciones son muchas y con diferentes matices, pero la situación de urgencia nos empuja a volver a intentarlo, ya que solo unidas construiremos mejores propuestas, tendremos más fuerza y haremos una resistencia más contundente”, añaden.

El propósito principal de estas protestas son obtener un “consenso de mínimos” en todo aquello referente a la permanencia de los recortes y la merma de derechos, sin que cada organización deje de trabajar por sus reivindicaciones. “No pretendemos que nadie lidere”, destacan, llamando a un esfuerzo de coordinación, “ya que en el fondo todas reivindicamos lo mismo”.

Por ello invitan a unirse y a hacer propuestas a todos los colectivos que así lo deseen, bajo el marco general de una serie de peticiones, que encabeza la redistribución de la riqueza: impuestos progresivos y solidarios, una lucha eficaz contra la evasión y elusión de impuestos, sanciones firmes tanto a bancos como a despachos que faciliten la huida de la riqueza del país a paraísos fiscales, una banca pública al servicio de la ciudadanía y la eliminación del artículo 135 de la Constitución.

Conquista de derechos, pensiones y planeta

En cuanto a la conquista de derechos, todos los colectivos piden la derogación de las reformas laborales, el blindaje de los derechos sociales en la Constitución, sanidad pública y universal, educación de titularidad y gestión pública, la vivienda como un derecho y no como un negocio, dación en pago, viviendas públicas en alquiler y políticas contra los desahucios.

Tras exigir la derogación de la reformas de las pensiones y del Pacto de Toledo, solicitan el mantenimiento del sistema público y recurrir a los presupuestos para garantizarlo, con pensiones públicas revalorizadas anualmente y revisión urgente de la congelación de los últimos 10 años. Otras demandas son una Renta Básica para la ciudadanía, la aplicación de la Ley de Dependencia, la plena inclusión de las personas con diversidad funcional y la igualdad de salarios entre hombres y mujeres.

En cuanto a la recuperación ambiental del planeta, promulgan la necesidad de un nuevo modelo energético, la potenciación de las energías renovables y el cierre escalonado de las centrales nucleares, así como la derogación de los permisos a las grandes obras incompatibles con el entorno y el cese de la política extractivista "que destruye el medio rural". Finalmente, tras destacar la necesidad de la economía social y solidaria, piden políticas migratorias que permitan la libre circulación y garanticen todos los derechos a las personas migrantes.