Más de un centenar de personas protestan contra el acoso escolar en Toledo: "No al silencio, sí a la acción"

"Prevenir es curar. Protocolo anti-bullying ahora", "la escuela debe estar llena de enseñanza, no de acosadores" son algunas de las reivindicaciones que se podían leer en los carteles que han portado numerosos jóvenes

Más de un centenar de personas se ha concentrado este martes en la toledana plaza de Zocodover para mostrar su condena contra el acoso escolar y el bullying y en memoria de Sandra Peña, la niña de 14 años que se suicidó en Sevilla por esta razón. "No al silencio, sí a la acción", rezaba uno de los cánticos que se han podido escuchar en la movilización.

"Prevenir es curar. Protocolo anti-bullying ahora", "la escuela debe estar llena de enseñanza, no de acosadores" o "protegednos primero, después educadnos, no más indiferencia", son también algunas de las reivindicaciones que se podían leer en los carteles que han portado numerosos jóvenes.

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La protesta se ha desarrollado en decenas de ciudades del país este martes, entre ellas las capitales de provincia de Castilla-La Mancha como Albacete, Ciudad Real o Cuenca. En la marcha de Sevilla ha participado la familia de Sandra, según han informado varios medios.

En estos actos han exigido a las administraciones "un compromiso real en la lucha contra el bullying mediante la destinación de fondos públicos para la misma y formando tanto a los profesores como a los propios alumnos en la erradicación del bullying", según ha trasladado la Unión Popular de Estudiantes de Toledo.

 

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"No es un caso aislado"

En Zocodover, leyeron un manifiesto en el que expresaron su solidaridad con Sandra Peña y otras víctimas de acoso escolar. En este sentido, señalan que "esta muerte no es un caso aislado, sino una consecuencia de la indiferencia social y la falta de protocolos efectivos contra el acoso".

Los estudiantes denuncian que la culpa de estos sucesos no recae únicamente en las víctimas o los acosadores. "La responsabilidad es compartida por los padres que educan con indiferencia, los compañeros que eligen mirar a otro lado, y especialmente, las estructuras educativas que priorizan su prestigio sobre la protección de sus alumnos, identificándolos como los principales responsables", apuntan.

El documento critica duramente el manejo del caso, comparándolo con el de Kira López en 2021, que también terminó archivado. Se sostiene que estos problemas no son "cosas de niños", sino una manifestación del mal estado de la sociedad y de la ineficacia de los protocolos actuales.

Cuestionan también si apartar de clase a la víctima, basándose únicamente en informes psicológicos o denuncias de sus padres, es la única solución. Además, reprocha "la total indiferencia en el centro", y lamentan "la falta de disculpas, pésames, o un pronunciamiento claro por parte de los padres de los acosadores, comparando esta actitud con la de las 'irlandesas de Loretto'".

Existe una preocupación profunda respecto a los protocolos antiacoso: "rara vez se ponen en marcha, y cuando lo hacen, solo son tomados en cuenta cuando ya existe una reincidencia". El manifiesto es claro e incluye las exigencias que los estudiantes creen que deben aplicarse:

  • 1. Plazos y responsables nominales: exigen que cada protocolo cuente con plazos y responsables nominales, asegurando que la primera notificación desencadene inmediatamente la investigación, sin demoras.
  • 2. Sanciones efectivas: demandan sanciones, expulsiones, y la celebración de reuniones periódicas de respuesta que involucren a padres, profesores o alumnos.
  • 3. Inspección educativa de calidad: solicitan una inspección educativa con capacidad de actuar preventivamente y con rigor, evitando que los casos se estanquen en interminables procesos burocráticos.
  • 4. Soporte integral: piden protección jurídica y apoyo emocional para el adulto y el alumno. El profesorado debe actuar como apoyo y testigo ante la situación, considerándolo una obligación.
  • 5. Recursos clínicos inmediatos: Solicitan recursos clínicos inmediatos para los alumnos en riesgo, con agilidad en su derivación.
  • 6. Prioridad a la seguridad: los centros deben priorizar la seguridad del alumnado sobre la reputación de la institución, rechazando el silencio y el encubrimiento.
  • 7. Compromiso total del centro: Los problemas deben ser tratados dentro del centro, sin esperar a que ocurran fuera del horario escolar (antes de las 9 a.m. o después de las 5 p.m.). El centro debe asumir su competencia en la gestión de estos problemas.
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