En cinco años se han ganado el afecto de la ciudadanía del Casco Histórico y de otros barrios de Toledo, no solo con su repostería sino también con el trato que dan a su clientela y la acogida de multitud de iniciativas ligadas a la artesanía, la producción local o la cultura, como la exposición del artista Fran Sánchez -Lignum- con la que celebran su quinto aniversario.
Masa Madre, ubicado en el callejón de San José y distinguido con un Solete de la Guía Repsol, se ha convertido desde su apertura en "un punto de encuentro, como tradicionalmente han sido los obradores", según traslada Carmen Santamaría, gerenta de este establecimiento junto a Paco Argudo, cuya profesión ha estado "siempre ligada a la repostería".
"Fue una idea de cambio que necesitábamos hacer. Estábamos enamorados del Casco y decidimos buscar un local. Disfrutamos mucho de nuestro trabajo y del espacio en el que estamos, que es fantástico", señala Santamaría, quien no obstante recuerda que en sus inicios les trataban "de locos" por la ubicación que eligieron, más alejada de los principales focos turísticos del barrio pese a su cercanía a Zocodover.
En este sentido, recalca que su idea no era apostar por un establecimiento dedicado a los turistas sino a la propia ciudadanía del Casco Histórico. "Nosotros necesitábamos un espacio en el que pudiéramos desarrollar lo que queríamos", explica sobre el carácter que querían darle a este obrador, con el que han "superado las expectativas" que se habían marcado.
"Es un barrio estupendo, nos sentimos como si estuviéramos en nuestra casa de toda la vida. Hay un ambiente especial que hay que disfrutar. El barrio tiene vida, pero aparte de la gente del Casco también vienen a comprar desde el Polígono, La Legua o Santa Teresa", subraya Santamaría, que afirma que igualmente acuden turistas, pero de los que "pasan al menos el fin de semana en la ciudad o se quedan más días".
"La gente tiene más cuidado en comprar un pan saludable"
Sobre los productos que elaboran en Masa Madre, donde cuentan con un equipo de 9 personas actualmente, considera que "lo más significativo es el pan" que elaboran pues en los últimos años "la gente tiene más cuidado en comprar un pan saludable porque se ha demostrado que sienta mucho mejor". "Es un pan hecho con calma y paciencia", describe.
Sin embargo, también triunfan en este establecimiento con otras delicias como "las palmeritas de chocolate, que están buenísimas", sus cruasanes, tartas panaderas, roscones o el pastel de queso que hacen con la receta de una escritora francesa -Gabrielle Collet-. "Ahora trabajamos bastante con productos salados como empanadas o pan de sartén vegano", agrega.
Más que un obrador
Su manera de trabajar es también una apuesta por la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente, motivo por el que rechazan el uso de plásticos. "Peleo con los clientes para que reutilicen las bolsas. Reciclar es lo fácil, pero hay que reutilizar y después reciclar. Es un tema que hay que trabajar mucho", explica Santamaría, que dice no obstante que "la mayoría de la gente que acude a Masa Madre también está concienciada".
Como decíamos, la impronta de este establecimiento va más allá de sus dulces y elaboraciones culinarias. "Colaboramos con quien quiera hacerlo. Hemos hecho jornadas con productores locales de miel o de jabones naturales, y hemos abierto el obrador a cualquier persona que quiere mostrar sus obras", señala Santamaría sobre las actividades que promueven también con distintas asociaciones de la ciudad.
Entre estas iniciativas, afirma que sus puertas están abiertas para acoger las obras de artistas emergentes de la ciudad. Así, recuerda que la exposición de Lignum, que inauguran este sábado 26 de febrero, es la quinta que acoge ya Masa Madre. Por sus paredes y mobiliario también obras de Karla Storch, E.Díaz Sáez o David Resinos.
"Llegamos a nuestro quinto aniversario gozando de muy buena salud, y lo unimos a la inauguración de esta exposición de Lignum. Es bueno unir las dos propuestas y celebrar, ahora que parece ser que estamos en una situación mejor en la pandemia. No queremos hacer aglomeraciones pero intentaremos salir un poco hacia el callejón", relata Santamaría, que se deshace en agradecimientos a "todo el mundo" que les ha acompañado durante su primer lustro en la ciudad. Por muchos más.