Están hartos de esperar a que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha elimine por completo cualquier riesgo para la salud que puedan provocar las más de 90.000 toneladas de amianto acumuladas por la empresa Ibertubo en el Polígono de Toledo desde hace más de una década, de las que calculan que, en los trabajos emprendidos y que están "paralizados" desde el mes de mayo, se han sellado alrededor de "un 20 por ciento" del total de estos residuos situados al aire libre.
La Plataforma Mi Barrio Sin Amianto ha mostrado una vez más su desasosiego y preocupación en una rueda de prensa en la que ha dado a conocer tres fallecimientos de vecinos del Polígono de Toledo a causa de un mesotelioma y en la que, entre las decenas de asistentes, se encontraban también familiares de estas víctimas. Además, a preguntas de los asistentes, el colectivo apuntó que sopesa presentarse a las próximas elecciones bajo una agrupación "con el único objetivo" de eliminar un problema que "no es ambiental sino sanitario".
Un problema que, han revelado, supuso la vida de C.G.M., fallecida el 8 de junio de 2011 por mesotelioma, al igual que F.R.G., fallecido el 14 de agosto de 2015, y O.G.R., fallecida el 4 de mayo 1999. Ninguno de los tres "pisó nunca Ibertubo", han subrayado al tiempo que recordaban que "eran amigos de nuestros padres, padres de amigos nuestros y ya no están porque este barrio les pareció un buen sitio para vivir, y sus familias han asistido que asistir estupefactas a una muerte incomprensible".
En este sentido, han recordado que la causa que provoca esta enfermedad es, en "un 99 por ciento de los casos", la inhalación de partículas de asbesto -de las que no se conocen cantidades mínimas que provoquen este peligro para la salud- que desprende el amianto, un material prohibido por ley y calificado como cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Nos ha tocado la lotería, os puede tocar a cualquiera"
"Mi padre vivía en el Polígono, no tenía relación ninguna con Ibertubo, no vivía en Roca Tarpeya cerca de los vertidos sino en avenida río Tajo. Nos tocó. Nos ha tocado una lotería que os puede tocar a cualquier. Vamos a alzar la voz, que se nos escuche y que por lo menos hagamos que se muevan y no nos tomen por tontos". Así se pronunció Alicia Rubio, hija de uno de los fallecidos por mesotelioma en el barrio del Polígono que quiso visibilizar a las familias que han sufrido una pérdida por estas circunstancias.
Su padre falleció a los 60 años, "un hombre normal, trabajador", que tenía cuatro hijos y al que le gustaba "la naturaleza o pasear por el barrio". El diagnóstico lo recibió en febrero de 2015. Falleció en agosto, seis meses después, a causa de este agresivo cáncer que afecta generalmente a la pleura, el tejido que recubre los pulmones.
"A ellos -los profesionales del servicio de Oncología del Hospital Virgen de la Salud de Toledo que le diagnostican el mesotelioma- les sorprende que mi padre no haya trabajado ni tenido relación ninguna con el amianto. No sabíamos nada sobre esto, hasta que el año después de fallecer empecé a ver el movimiento de la plataforma", apuntó Rubio sobre la situación de su padre. "Cuando escucho al consejero de Sanidad decir que no hay problema de salud público en el Polígono creo que está desinformado y se tiene que informar".
Preguntados por las actuaciones legales que se puede producir ante un fallecimiento de este tipo, la plataforma ha explicado que es "difícil demostrar que tu enfermedad está provocada por el amianto. Hay que esperar casi a haber muerto para que te hagan una biopsia de los pulmones y denunciarlo en un juzgado. Es muy difícil ganar un juicio, siempre hay un culpable de la muerte y no eres tú". No obstante, si se diera el caso de más fallecimientos de este tipo, recomiendan ponerse en contacto con el grupo de abogados especializados en víctimas ambientales como es el grupo Ronda.
Reprochan las declaraciones del consejero
"Nos trae aquí el silencio de la Administración, los incumplimientos de los plazos de manera sistemática -en el plan de sellado de los resiudos-, la falta de rigor en las actuaciones de las administraciones poniendo en riesgo la salud de la población y la inagotable hemeroteca de declaraciones de representantes políticos plagadas de inexactitudes, por no decir otra cosa", ha apuntado Eva Sanz, miembro de Mi Barrio Sin Amianto durante su intervención.
Los miembros de la plataforma han recordado y reprochado especialmente al consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, declaraciones suyas en las que aseveraba que "no hay riesgo para la salud" de los vecinos toledanos por la acumulación de estos vertidos en el Polígono. No obstante, han dirigido también sus críticas al titular de Medio Ambiente, Francisco Martínez Arroyo, y al presidente regional, Emiliano García-Page.
Podrían ir a elecciones
Según ha apuntado Eva Sanz, miembro de la Plataforma, la indignación de los vecinos es tal que están sopesando presentarse a las próximas elecciones municipales "con el único objetivo" en su programa de eliminar este residuo. "Si fuésemos capaces de organizarnos, estamos dispuestos a lo que sea", ha dicho la portavoz, que ha manifestado también la posibilidad de acudir a la Comisión de Medio Ambiente y Salud Pública del Parlamento europeo. "En el caso de tener que coger el avión a Bruselas iremos a pedir socorro porque no están matando... si no hay una respuesta rápida de la Administración tendremos que ponernos manos a la obra", ha agregado Sanz.
Respecto a la actuación de la Junta, el colectivo ha reprochado que no hayan gestionado este problema desde el ámbito sanitario y lo hayan hecho desde el punto de vista medioambiental ya que, aseguran, "hubiese sido más sencillo si fuera un tema de urgencia sanitaria expropiar de forma temporal las parcelas" en las que se encuentran esparcidos los residuos de amianto.
"Se hace el plan, se pasa el coste o se va a un contencioso, pero no tienes que pedir permiso, la expropias temporalmente, lo hace rápido mientras esa figura legal que se puede hacer. No lo han valorado y se podía haber ido ahí", han reprochado sobre un asunto que, tras los recursos contencioso-administrativos presentados a los propietarios privados que no consienten actuar en sus parcelas, temen que se convierte en un proceso que pueda durar años.