Michelin ha comunicado su intención de iniciar un periodo de consultas para la instrucción de un nuevo procedimiento colectivo de suspensión de contratos de trabajo por causas productivas y organizativas (ERTE) derivadas directamente de las pérdidas de actividad como consecuencia de la COVID-19.
El nuevo ERTE tomaría así el relevo de dos anteriores, uno por causa de fuerza mayor derivado de la falta de materias primas para producir, que ha afectado entre los días 16 y 30 de abril a los centros industriales de Valladolid, Aranda, Lasarte y Vitoria, y otro por causas organizativas que concluye el 31 de mayo y con efectos en la división comercial de Tres Cantos (Madrid), el almacén de Illescas (Toledo) y el Centro de Investigación de Almería.
El pasado 13 de abril, Michelin decidió retornar a la actividad en todos los centros de trabajo de manera gradual y escalonada, después del cese de actividad provocado por la falta de suministros que impedían el desarrollo de las actividades.
En esta ocasión, sin embargo, tal y como explica a Europa Press Fernando Fuentes, secretario general de UGT-FICA en Michelin España, los planes de la dirección son plantear un único ERTE tanto para los cuatro centros industriales como para los otros tres de investigación, almacenamiento y división comercial.
"Las cosas están como están. Llevamos parando con flexibilidad interna los viernes, sábados y domingos los primeros quince días del mes y las previsiones apuntan que habrá que parar durante casi dos semanas en mayo, ya no por falta de materias primas sino por una caída de la producción ante la grave situación económica europea y mundial", reconoce el representante de UGT, quien asume que esa caída ya no es posible absorberla con una flexibilidad interna que sólo permitía afrontar situación puntuales pero no tan graves como la actual.
En la misma línea se ha posicionado CCOO tras la reunión en la que la dirección de la compañía había convocado al Comité Intercentros de la Industria (Almería, Aranda de Duero, Valladolid y Vitoria-Gasteiz), al Comité Intercentros de la División Comercial (Illescas y Tres Cantos) y al Comité de Empresa de Lasarte, y en la que se ha puesto sobre la mesa la fuerte caída de la actividad como consecuencia de la paralización de la economía mundial por la pandemia, una fuerte caída de la demanda de bienes y servicios de la que Michelin no es ajena.
Y es que las producciones asignadas han sido revisadas a la baja en prácticamente todas las actividades, de tal manera que la empresa ha comunicado cierre de días, a cargo de medidas internas de flexibilidad, en todos los centros industriales para el mes de mayo.
La Sección Sindical de CCOO en Michelin analizaba la semana pasada el nuevo y complicado escenario, y concluía que ante esta situación absolutamente excepcional es necesaria una medida absolutamente excepcional.
"El Sistema Variable, herramienta interna de flexibilidad, que ha servido siempre para dar respuesta a las diferentes situaciones productivas que se han presentado, no está diseñado para una caída productiva tan pronunciada como imprevisible. No se puede asumir el riesgo de que los saldos en negativo de la bolsa de jornadas crezcan excesivamente y que el Sistema Variable colapse", opinan fuentes de CCOO.
Es por ello, que este sindicato ya instó a la Dirección de Michelin, a la mayor brevedad, a explorar conjuntamente fórmulas que eviten hacer uso del Sistema Variable y protejan a las plantillas del escenario tan complicado que se presenta.
La convocatoria de los órganos oficiales de representación de los trabajadores de hoy, ha servido para que la Dirección de Michelin dé respuesta a esta solicitud, por lo que en los próximos días se iniciará el periodo de consultas y de negociación de un nuevo ERTE.
En la reunión ha quedado conformada la Comisión representativa de los Trabajadores para la negociación del ERTE, que será liderada por cuatro miembros de CC.OO., sindicato mayoritario en Michelin.