Cuando tomé posesión como diputado provincial el pasado 5 de julio, dejé clara en mi carta de presentación cuál iba a ser mi propósito en esta institución: “Vengo a ser los ojos y los oídos de los habitantes de la provincia de Toledo, que saben que la Diputación existe y quieren saber para qué”, dije. Hoy, apenas 100 días después, mi intención con estas líneas es hacer un primer balance de lo que he experimentado, con el objetivo de mostrar al lector lo que, en mi opinión, hay que mantener como hasta ahora porque funciona, pero también lo mucho que es preciso mejorar en otros aspectos.
¿Lo primero y más reconfortante? Las personas. Una administración no la forman unos cuantos edificios, sino el capital humano. He hecho lo posible por saludar a la mayor parte de los funcionarios y al resto de empleados de la Diputación de Toledo, donde me he encontrado a personas con ganas de trabajar y de defender su parcela laboral. Incluso me he reunido oficialmente con dos de los sindicatos de esta casa y he comprobado que comparten el mismo espíritu: aquí nadie está para ponerse zancadillas, sino para mirar por el bien de los trabajadores, en comunión con una gestión eficiente de los servicios que aporta la institución.
La buena relación con los diputados del resto de partidos políticos también es de agradecer. Siempre habrá diferencias de fondo, de forma de pensar y de hacer las cosas; pero he advertido que en esta casa los despachos de los diputados siempre están abiertos y con buena predisposición para solucionar los problemas que surgen en nuestros municipios.
Cuando se ha producido un incidente puntual en un pueblo y su solución dependía de la Diputación, me ha sorprendido, para bien, la inmediatez para solventar el problema. Y añadiría que sin tener en cuenta el color del partido político que gobierna. Como ejemplos, cito Carranque –con gobierno de PP y Cs- donde, ante nuestra llamada de atención acerca de la plaga de ratas y cucarachas que estaba asolando al pueblo en verano, la empresa concesionaria del servicio de control de plagas acudió con premura a paliar la situación. Otro ejemplo se ha dado en Borox, con gobierno de Ciudadanos en solitario. El mismo 26 de agosto, día de la nefasta riada que arrasó la localidad, el gobierno de la Diputación se puso en contacto con la alcaldesa para remediar cuanto antes un problema urgente, como eran las conexiones por carretera con los municipios de alrededor.
Dicho esto, y en comparación con otras administraciones, me ha llamado la atención la ausencia de debate político en los asuntos de interés. Nunca seré partidario de que en los plenos de la Diputación solo se dé cuenta de lo aprobado en las comisiones correspondientes. Nos regimos por el mismo Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico del que se sirven la mayoría de ayuntamientos, en los que sí se aprovechan los plenos para que los grupos políticos presenten sus mociones y puedan ser debatidas y votadas.
Y termino esta primera evaluación haciendo referencia al tema de la transparencia. En este punto también hay que mejorar. Porque seguramente aún me queda mucho por aprender del funcionamiento interno de esta casa y del procedimiento, más o menos ágil, de acceder a la información de la que puedo disponer como diputado, pero hay situaciones evidentes que me han extrañado. A mi grupo no le gusta que se distribuyan ayudas porque sí, como por ejemplo la denuncia que hicimos acerca de la concesión de subvenciones idénticas durante cuatro años a los programas de Toledo Cultural y Talavera Cultural, sin argumentar los motivos. Otro asunto que nos ha dejado estupefactos es que la Diputación de Toledo no disponga de redes sociales institucionales, herramientas básicas en estos tiempos para acercarse a los vecinos de la provincia, y que sí están activas en las otras cuatro diputaciones de Castilla-La Mancha.
Ahora vienen semanas en las que hablaremos de planes provinciales y de presupuestos. Desde Ciudadanos siempre intentaremos que existan criterios claros y objetivos, con el fin de ofrecer la mejor cobertura posible a las necesidades de todos los pueblos de la provincia. No me cansaré de denunciar la falta de transparencia en esta institución. Será en beneficio de todos.
Julio Comendador Arquero. Diputado provincial de Ciudadanos (Cs)