La tienda de Moda Re en Toledo ha cumplido este mes de diciembre su primer año de vida consolidando la creación de empleo de inserción social con hasta 8 puestos de trabajo, así como dando una segunda vida a multitud de prendas de vestir donadas por la ciudadanía a los contenedores de Cáritas Toledo, impulsora de este proyecto junto a Inserta Toledo, empresa que basa su filosofía en la economía circular y solidaria.
“Estamos muy contentos. El 10 de diciembre de 2020 abríamos cuando muchos comercios en el barrio estaban cerrando”, recuerda el gerente de Inserta Toledo, Francisco Villacampa, que señala que cuando empezó la pandemia estaban de obras en el local de la calle Coronel Baeza en el que se han instalado, un viejo almacén del barrio toledano de Santa Teresa. Tuvieron que parar y hacer un ERTE con las cinco personas que tenían contratadas en ese momento para, posteriormente, recuperarlas para impulsar un proyecto en el que actualmente trabajan 14 personas, de las que 8 se encontraban en situación de exclusión social.
El objetivo de esta tienda -una de las 125 que ya hay en España-, señala Villacampa, era poner en marcha “una nueva propuesta de ropa nueva y usada, que estuviese bien atendida y con ropa de buena calidad”. Para ello, el establecimiento fue reformado para adaptarlo “al proyecto de reciclaje y reutilización textil” que llevan a cabo a través de Cáritas, con “suelos y paredes que parece que están casi sin terminar”.
“La gente concienciada con el medio ambiente quiere contribuir con una compra sostenible. Es otra forma de comprar ya que es más difícil encontrar tallas concretas de determinadas prendas”, indica el gerente de Inserta Toledo, que explica que las personas que acuden a Moda Re dedican “más tiempo a la compra” que en otras tiendas y encuentran prendas que no buscaban pero que se ajustan a su talla y tiene "buen precio".
En este sentido, señala que cambian “mucho” la ropa pues “si en un mes no se ha vendido una prenda quizás es que no tiene salida en la tienda”. Y es que todo el material que hay en la tienda llega previamente al almacén con el que cuentan en el Polígono industrial tras la recogida que hacen dos trabajadores de los contenedores donde se depositan de media unas tres toneladas de ropa al día. Después, otras personas contratadas clasifican e higienizan -con una máquina de ozono- la ropa que se destina directamente a familias vulnerables y a la que dan salida en la propia tienda, donde hay otras dos personas contratadas para atender al público.
La ropa, en su mayoría de mujer -un 80%-, se encuentra emperchada y perfectamente distribuida por secciones en la tienda, que ha crecido en visitas y en ventas a lo largo de este primer año, por lo que ya se plantean en un futuro abrir nuevos establecimientos en la ciudad. “Arrancamos con 500 prendas, sin saber lo que era vender ropa usada. Muchos compañeros que forman parte de este proyecto nos han ayudado y hemos aprendido un montón”, destaca Villacampa.
Consumo sostenible y responsable
Forma parte de la filosofía de este proyecto su apuesta por el reciclaje y el medio ambiente, así como por la reinserción laboral. “Las personas que están con nosotros tienen una oportunidad real de empleo. Cambia la vida tener un sueldo a final de mes, que es lo que se necesita. La empresa de inserción es un trampolín para entrar al mercado laboral. El pilar de Moda Re es reutilizar ropa para reinsertar personas”, asevera.
Asimismo, recalcan la necesidad de “cuidar el planeta, pues lo estamos destrozando” a través de un consumo sostenible y responsable. “No necesitamos comprar tanta ropa. Se lo decimos también a los escolares que vienen a ver el proyecto. Tenemos el triple o el cuádruple de ropa de la que necesitamos”, afirma el gerente, que recuerda que anteriores generaciones heredaban ropa de familiares que todavía podía ser útil, una costumbre que se ha ido perdiendo.
“Moda Re ofrece una oportunidad real para contribuir al planeta, encontrar precios muy asequibles y ayudar a personas que tienen más dificultades para encontrar empleo”, resume Villacampa, quien no desecha la posibilidad de seguir creando puestos de trabajo a través de talleres de costura -como los que ya han llevado a cabo a través de Cáritas- para arreglar prendas que tienen pequeños desperfectos o manchas, para lo que tienen también un convenio establecido con una lavandería de Talavera de la Reina.
También han contado en la tienda con mantas, edredones, peluches u objetos de decoración navideña ya que “a los contenedores llegan todo tipo de cosas”, además de las donaciones que realizan algunas empresas. “Hay proyectos de Moda Re que venden juguetes o libros. No descartamos incluir alguna estantería también con estas cosas pero sin quitar importancia a la ropa”, a la que están empeñados en seguir dando “una segunda o tercera vida”.