Urbana 6, con su caja fuerte incluida, echa a andar. Esta semana se va a abrir en el Casco Histórico de Toledo un centro sociocultural autogestionado. Estará ubicado en la antigua sucursal que Caja Castilla-La Mancha tenía en la Calle Sixto Ramón Parro. Aunque la inauguración oficial será el jueves 26 de octubre, este próximo sábado 21 se llevará a cabo aquí el cierre festivo de Cohete Toledo, una propuesta de arte urbano y de respaldo al pequeño comercio realmente innovadora. En Toledo están pasando cosas.
La cultura más allá del acto cultural, la ciudadanía activa, los vínculos y las confluencias, necesitan de espacios físicos, abiertos. La diversión a la que no bastan los centros comerciales también. Muchas veces estos planteamientos, estas ideas, no pasan de meros deseos, de conversaciones que se pierden en el tiempo. Por eso nos tenemos que felicitar cuando se materializan. Urbana 6 es una esperanza concreta y un viejo sueño con un nuevo horizonte, un lugar para el apoyo mutuo y para las redes comunitarias.
Los límites que nos imponen los trabajos que tenemos, de los horarios, de la política cultural rutinaria, de una vida de círculos cerrados, de urbanizaciones que viven hacia adentro y que hacen más difícil relacionarse, empatizar con aquellos que están fuera de nuestro pequeño ecosistema. Esa vida que parte de compartir, de cooperar, donde las formas amables son fundamentales, ese tiempo dedicado a los parques, a la calle, a los bares, al trabajo para lo común, necesitan apoyos sólidos, flexibles y cercanos.
Urbana 6 se suma al Matadero Lab del IES Sefarad, a la Libro Taberna El Internacional, a la Roca Tarpeya de la Real Fundación, a la Biblioteca del Alcázar... a los ámbitos de relación que frecuentamos cada uno. El Casco de Toledo que es único en lo referido a su patrimonio material, va camino de convertirse en una referencia de lo inmaterial, de esos momentos de vida que surfean por encima de las olas del turismo y el negocio.
Un espacio que aloje actividades infantiles, presentaciones de libros, reuniones, talleres, exposiones, grupos de consumo, proyecciones, que sirva de referencia. Un sitio para los afectos, para el conocimiento indignado, para la fraternidad, donde se puedan organizar clases de baile y clases de apoyo. Un impulso para la tranformación social y cultural a partir de un lugar colectivo de encuentro, de algunos ejemplos puestos en marcha en nuestra ciudad y en otras ciudades. Los cambios que necesitamos saldrán de espacios como este.