Estamos ante un 8 de marzo especialmente importante. Llevamos años conmemorando esta fecha. Nos ha servido, año tras año, para reivindicar nuestros derechos, denunciar las desigualdades y discriminaciones de género y hacernos visibles. Pero este año su celebración adquiere una importancia mayor, las mujeres de todo el mundo nos hemos organizado para gritar unidas y parar el mundo convocando una Huelga Feminista.
Este 8 de Marzo las mujeres seguimos movilizándonos para hacer frente a las discriminaciones que, día a día, sufrimos en todo el mundo, en todas las esferas de la vida, como el acoso y las violencias machistas, la infravalorización de nuestro trabajo y de nuestra aportación a la historia, a la ciencia, a la cultura, etc., la invisibilización de los trabajos de cuidados, mayoritariamente realizados por mujeres, o la feminización de la pobreza. Nos sobran los motivos para alzar la voz, porque aunque son muchas las conquistas realizadas en materia de igualdad de género en los últimos años, aún es largo, muy largo, el camino que nos aleja de la igualdad real.
Pero este 8 de Marzo estamos llamadas a una Huelga Feminista, una huelga laboral, de cuidados, estudiantil y de consumo. Una huelga que va más allá de lo que se identifica como huelga laboral, porque las mujeres participamos en todos los espacios de la vida. Nos ocupamos del trabajo remunerado, las que los tenemos, nos ocupamos del trabajo de cuidados, del consumo, del hogar,…, las mujeres movemos el mundo, y por eso podemos pararlo y, este 8 de marzo, vamos a pararlo. Porque si las mujeres paramos, ni se produce ni se reproduce. Este es el objetivo de la Huelga Feminista, hacer visible nuestra presencia y participación, y por eso estamos llamadas a secundar la huelga en todos los ámbitos.
Este 8 de Marzo, estamos ante una oportunidad histórica. Las mujeres estamos en pie de guerra, en todo el mundo se alzan voces, y no dejaremos pasar la oportunidad de seguir haciéndonos visibles, de participar y estar presentes, de defender el valor de nuestros trabajos. De gritar aquí estamos, somos muchas y estamos unidas. Las mujeres hemos dicho basta, las mujeres estamos hartas. Este es un grito global, transfronterizo y transcultural en defensa de los derechos de las mujeres. Este no es un grito de la izquierda, ni de la izquierda radical. Este es un grito de las mujeres del mundo.
Y no pararemos aquí, el día 9 de marzo seguiremos alzando la voz, continuaremos gritando “basta”. Y el día 10 también, y el 11,… Las mujeres continuaremos movilizándonos y mostrando nuestro rechazo y determinación mientras sigan existiendo desigualdades, mientras nos sigan asesinando, acosando, violando, discriminando, mientras persistan discriminaciones en el empleo, en las pensiones, en el acceso a la formación, mientras nos continúen apartando e invisibilizando en cualquier ámbito. Lo seguiremos haciendo porque la igualdad entre mujeres y hombres es una cuestión de justicia.
Meme Gómez. 1ª Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Burguillos. Area Social, Cultural, Educación e Igualdad.