Toledo es una ciudad forjada desde el mito y la leyenda, esculpida a lo largo de los siglos en la roca abrazada por el Tajo a golpe de fragua, de pasión, de emoción; alternando guerras y periodos de paz; prosperidad y decadencia; luchas y concordias.
De los envites que nuestra gran historia ha ido poniendo en nuestro camino, se ha configurado la orgullosa ciudad que hoy somos, germen de civilizaciones, capital de imperios, cuna de España y ciudad cuya riqueza trasciende nuestro acervo local y nacional para ser Patrimonio de toda la Humanidad.
Los toledanos y las toledanas hemos superado siempre las vicisitudes, sumando un caudal de experiencias y vivencias que se han trasladado de generación en generación y que nos ha permitido, a su vez, afrontar los nuevos retos con el bagaje de nuestras tradiciones.
Ahora, una vez más, la historia nos ha puesto a prueba con la mayor pandemia vivida en el último siglo y, una vez más, hemos demostrado que la fortaleza de una ciudad como la nuestra radica en la tremenda voluntad de superación y afán de trabajo de sus vecinos y vecinas. Hoy, 23 de enero, festividad de San Ildefonso, patrón de Toledo, es el día de festejarlo, recordarlo y reconocerlo.
En esta jornada, celebramos el Día de la Ciudad y lo hacemos retomando la entrega institucional de Honores y Distinciones, un acto que el año pasado no pudimos llevar a cabo por las restricciones sanitarias. Será esta una ocasión para homenajear a todos y cada uno de los toledanos y las toledanas por su ejemplar comportamiento durante la pandemia, a representantes de los colectivos que estuvieron y están luchando para acabar con el virus y a tres vecinos ilustres fallecidos en el contexto de esta maldita enfermedad: Manuel Santolaya Heredero, Ignacio Álvarez Ahedo y Luis Pablo Gómez Vidales.
Son, en definitiva, un reflejo en el que mirarnos, personas honestas, comprometidas, solidarias, entregadas; con un sentido de la responsabilidad que va más allá del mero del deber profesional por el bien común de Toledo y de sus convecinos.
Junto a ellos, y por encima de todo, es este un día en que rendimos tributo a las víctimas de la COVID-19 con la escultura de Rafael Canogar que desde esta mañana ya ocupa el espacio que se merece en el paseo de Recaredo. Perpetuamos así el recuerdo a las toledanas y los toledanos que nos han dejado y expresamos nuestra cercanía, respeto y solidaridad con el dolor de sus familiares y allegados, tal y como acordó la Corporación Municipal.
Pero este es principalmente un día para el optimismo y la esperanza desde el convencimiento de que la vacunación y la responsabilidad individual siguen siendo las herramientas del éxito colectivo que supondrá acabar con la actual crisis sanitaria.
De nuevo los toledanos miramos hoy atrás para coger el impulso que necesitamos para superar el desafío del presente, labrando con ello un nuevo peldaño para que las futuras generaciones tengan donde apoyarse cuando les toque el turno de enfrentarse a los nuevos retos.
De nuevo esta tarde nos reunimos en el centro cultural San Marcos para elevar nuestra autoestima como toledanos y afirmar con rotundidad que lo más valioso que tenemos en esta ciudad milenaria, nuestro mejor patrimonio, son sus gentes, los hombres y mujeres de Toledo.
¡Feliz día del patrón!
¡Feliz día de San Ildefonso!
Milagros Tolón Jaime, alcaldesa de Toledo