La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (IIPP) ha dispuesto esta mañana nuevas medidas contra la Covid-19 en el Centro Penitenciario de Ocaña I (Toledo). Las medidas adoptadas, que entrarán en vigor mañana sábado con una vigencia inicial de tres semanas, son las siguientes: se suspenden todas las comunicaciones, ordinarias y especiales y se suspenden todas las salidas de permiso, programadas y cualquier otra salida, salvo por causas de fuerza mayor, situación de necesidad, por razones judiciales o sanitarias imprescindibles.
Sólo se permitirá el acceso al personal funcionario y laboral, y al personal extra penitenciario cuya labor sea indispensable.
Estas disposiciones se toman tras apreciar una elevada incidencia acumulada en los últimos 14 días en la comunidad de Castilla-La Mancha y, en particular en la provincia de Toledo, por la situación epidemiológica en el con cuatro casos positivos entre los internos y la arquitectura del establecimiento penitenciario.
Para paliar esta restricción de las comunicaciones y permisos de las personas que se encuentran en prisión, se ampliará el número de llamadas telefónicas que tienen autorizadas los internos, especialmente con sus abogados, y se potenciará el uso de videollamadas.
El objetivo de todas estas decisiones es proteger la salud de todos los empleados penitenciarios así como la de los internos e internas, considerados colectivo vulnerable.
Las medidas adoptadas se enmarcan en la orden ministerial INT/407/2020 de 12 de mayo, en la que se establecía la posibilidad de revertir la vuelta a la normalidad en el ámbito de Instituciones Penitenciarias “si la situación epidemiológica así lo aconseja”.