A partir de mañana, en buena parte de nuestro país se espera un súbito incremento de las temperaturas diurnas, que sobrepasarán la barrera de los 40 grados incluso en algunos puntos, pero también de las nocturnas, superando también los 20 grados de temperatura mínima, lo que conocemos como noches tropicales.
Será la primera ola de calor del verano en nuestro país. Es muy importante no usar fuego ni fumar en el medio natural, no dejar residuos y evitar utilizar maquinaria que pueda provocar chispas.
Y precisamente se espera que no sea la última, ya que la tónica en los últimos años demuestra una mayor presencia de estos episodios, siendo mas frecuentes y sofocantes. El pasado año según el reciente informe del clima publicado por AEMET fue el más cálido de la época empatado con 2017, con hasta tres olas de calor que establecieron récords de temperatura en muchos puntos del país.
Gran parte de la península está caracterizada por un clima extremo, muy cálido y seco en verano, convirtiéndose en una zona tremendamente vulnerable a incendios. Solo en lo que va de año se han quemado 18.523 hectáreas de terreno forestal, un terreno equivalente a 26 campos de fútbol aún con prácticamente todo el periodo estival por delante.
En este contexto es de suma importancia extremar todas las precauciones, si nos vamos a desplazar a algún paraje natural con nuestro vehículo, lo mejor será estacionarlo en zonas donde no exista vegetación, ya que el pasto puede entrar en combustión con las altas temperaturas que alcanzan el catalizador o el tubo de escape.
Si, a pesar de todo, somos testigos de un incendio forestal, se recomienda en primer lugar contactar con el teléfono de emergencias 112 e intentar apagarlo solo si es incipiente. Si no es el caso, lo adecuado será evitar zonas de vaguadas o zonas con acumulación de vegetación, caminar en contra de la dirección del viento pero nunca ladera arriba y, si es posible, desplazarse a áreas ya quemadas o a zonas con masas de agua como piscinas, ríos o zonas rocosas.
En el apartado de extinción, los medios aéreos desempeñan una labor determinante, 250 aeronaves estarán presentes en esta campaña contra los incendios forestales. Se encargarán de llevar a cabo una vigilancia aérea, lanzamiento de agua o retardante en caso de fuego y transporte rápido de personal cuando se requiera una evacuación inminente de la población. Su importancia radica también en su capacidad para llevar a cabo una contención y extinción de los incendios forestales lo más rápida posible.
En un escenario en el que el cambio climático está incrementando los días de alto peligro de incendios forestales, con episodios más recurrentes de olas de calor como la que se avecina, y en el que la mano del ser humano sigue siendo responsable del 96% de las causas de estos siniestros, la labor de los medios aéreos es esencial, pero lo es, aún más, la que cada uno de nosotros puede asumir con la prevención, ya que el mejor incendio es el que no se produce.
Nacho Gracia, presidente de la Asociación de Trabajos Aéreos y de Emergencias (ATAIRE)